Unas sesenta personas, entre padres, niños y profesores, protagonizaron ayer una marcha ciclista reivindicativa para reclamar al ayuntamiento de Inca la aplicación de políticas que prioricen a peatones y ciclistas frente al uso del vehículo privado, una situación que "ha hecho de Inca una ciudad cada vez más incívica e insostenible".

Convocada por las amipas de todos los centros educativos de Inca, la marcha se inició a las once de la mañana en el colegio Ponent y realizó un recorrido urbano para llegar, a mediodía, a la plaza de España, donde los manifestantes leyeron un manifiesto y posteriormente participaron en un almuerzo popular.

Marina, una alumna del colegio Miquel Duran i Saurina, fue la encargada de leer el 'manifiesto para la movilidad segura y sostenible' bajo la atenta mirada de los participantes y del alcalde de la ciudad, Virgilio Moreno, que ayer no pudo sumarse a la manifestación pero expresó su apoyo a las reivindicaciones expresadas.

Los convocantes lamentaron que durante muchos años "se ha incentivado y priorizado el uso del coche" en la ciudad y expresaron su deseo de "volver a caminar, ir en bicicleta y pasear por las calles y plazas de Inca" con seguridad. Algunas de las demandas expresadas en el manifiesto se refieren a la habilitación de carriles bici en la ciudad que se combinen con los sitemas de transporte público, el incremento de los pasos para peatones y la reducción a 30 kilómetros por hora de la velocidad máxima permitida en la ciudad , una medida que "ya se ha aplicado en muchas ciudades europeas".

Asimismo, también reivindicaron la puesta en marcha de "medidas disuasorias" para el uso del transporte privado y la aplicación de la normativa de seguridad vial para que "se sancionen las infracciones que suponen más riesgo para peatones y ciclistas". También volvieron a reclamar que se implemente el Plan Integral de Bicicletas Públicas de Inca, una iniciativa que "se elaboró en el año 2009 y que se abandonó en un cajón".

Por su parte, el alcalde Moreno aseguró que comparte cada una de las reivindicaciones y se comprometió a "dar pasos hacia adelante" para transformar Inca en una ciudad más segura para las bicicletas.