"El objetivo es mejorar el comercio local e inyectar mayor actividad al centro y mayor vida al pueblo. Si hay que rectificar, lo haremos. Hay que saber enmendar", manifestó el alcalde Joan Verger (Més). Montuïri va a tener zona azul en la calle y plaza Major. Así lo aprobó el pleno del Ayuntamiento celebrado el pasado jueves. Contó con los votos favorables de Més y del regidor del PSOE, y los cinco negativos del PP.

La nueva ordenanza "del servicio de ordenación y regulación del aparcamiento de vehículos en la vía pública por rotación" se basa en la "escasez de espacio dedicado a aparcamiento y la necesidad de implantar la correspondiente norma". El tiempo máximo será de una hora de duración de lunes a viernes desde las 8.30 hasta las 14.30 y desde las 16 hasta las 20 horas, mientras que el horario sabatino se establece entre las 8 y las 14 horas. Para estacionar en la zona ORA rotación (o zona azul) deberá exhibirse en el interior del vehículo, junto al parabrisas, una tarjeta o similar en la que conste el día, mes, hora y minuto en que se efectúe el aparcamiento que será gratuito.

Críticas del PP

Esta medida fue criticada por el PP. Su portavoz y anterior alcalde Jaume Bauçà argumentó que en el plenario del 2 de diciembre de 2009 se aprobó de forma definitiva -después de un período de alegaciones- un plan de movilidad que contó con los votos favorables del PP (6) y PSM (3) y se realizó una inversión para instalar pilones (ahora ya retirados por el nuevo equipo de gobierno) y que fue subvencionada por la conselleria de Comercio, presidida por Francisca Vives del PSM.

Además, señaló Bauçà Mayol, "con los recursos municipales -tanto económicos como personales y cuando observamos que el alcalde ha de regular el tráfico en el colegio público- no podemos ser optimistas en que se pueda controlar el cumplimiento de la limitación de aparcar".

En relación a las líneas azules marcadas sobre el empedrado del Pla Mirall, puso el símil indicando que parecía "un parchís con casillas por todas partes, amarillas y azules". Finalmente, apuntó que temía "que fuera este el primer paso para pagar en un futuro".

El alcalde reiteró que el objetivo era mejorar la zona comercial y dar mayor actividad al centro del pueblo y que hay que saber rectificar si la medida no funciona.

En cuanto a la vigilancia dijo que confiaba "en el comportamiento de la ciudadanía" y que él mismo dirigió ocasionalmente el tráfico en la zona escolar "por una emergencia puntual que había sufrido el policía de guardia". En relación al "parchís" manifestó: "No hablemos del Pla Mirall; era para embellecer el casco urbano y tenemos lo contrario".

Por su parte, Guillem Mas del PSOE apuntó que "lo que no funcionaba no debía eternizarse". Abogó por dar un "margen de confianza a la nueva norma y que si nos equivocamos, podemos volver atrás".