Un vagón del tren de Sóller fuera de servicio se transformará próximamente para acoger en su interior una oficina de información turística que será instalado en el Port de Sóller. La futura oficina será de similares características a la que ya hay en la plaza de España de Sóller.
El vehículo ferroviario será transformado en los talleres del Ferrocarril de Sóller y se ubicará junto al parque escultórico del Port de Sóller, situado en las inmediaciones de la estación terminal del tranvía.
El presidente del Ferrocarril, Óscar Mayol, informó que su empresa y el ayuntamiento de Sóller están a punto de cerrar un acuerdo con el que la empresa ferroviaria cederá el vagón al municipio para que le dé la nueva utilidad prevista. Mayol precisó que los trabajos y los gastos de transformación irán a cargo de las arcas municipales.
El vagón que se cederá al municipio es un furgón-correo que data del año 1936 construido en los talleres de Carde y Escoriaza en Beasain. Es una de las tres unidades que tuvo el tren de Sóller en servicio hasta finales de los años noventa y su cometido era el transporte de mercancías, la denominada "gran velocidad". El vagón contaba con un habitáculo para los revisores, un baño para los pasajeros, espacio para las mercancías y el mecanismo para accionar el freno de emergencia del convoy.
Diferentes vagones
Uno de estos vagones está cedido actualmente a un museo del ferrocarril ubicado en la ciudad de Zaragoza. Otro vagón ya se usa como oficina turística en la localidad de Sóller y la tercera unidad está estacionada en una de las cocheras de la estación de Sóller desde hace años sin ningún uso asignado.
Hace unos años se le realizaron unos trabajos para transformarlo en un vagón de pasajeros, aunque la empresa finalmente desistió del proyecto debido a la escasa capacidad de viajeros que podría albergar en su interior.
