La romería de Crestatx del pasado martes pasará a la historia por la ausencia de los típicos barratiners, portando el tabernáculo de Santa Margalida en el desfile procesional y en comitiva, que acompaña a la Patrona de sa Pobla desde la iglesia del pueblo al oratorio por la mañana, y viceversa por la tarde al final de la fiesta.
Los motivos de la no presencia de tan ancestral, típica y entrañable estampa que aportaban a las procesiones de Crestatx y Corpus Christi los barratiners, obedecen, según la versión de algunos miembros de la obrería de Santa Margalida, a las discrepancias entre el obrero mayor, Antoni Cladera, Viu, que lleva 48 años como barratiner, y el rector de la parroquia, Felip Salvador, acerca de la incorporación de mujeres en el grupo que propuso este último.
Discrepancia
Mientras Cladera sostenía que la tradición no contempla la entrada de las féminas. Se impuso el criterio del párroco y por primera vez, la imagen de la santa fue portada por mujeres, prescindiendo del uniforme de barratiner, que en número de seis se custodian en la parroquia.
El alcalde, Biel Ferragut, se limitó a manifestar que se trata de un tema en el que el Ayuntamiento no interviene por no ser de su incumbencia y añadió estar "completamente de acuerdo en que en el grupo entren también las mujeres".
Por su parte, el cura párroco, mossèn Felip Salvador, explicó que "este año se ha abierto a las mujeres la posibilidad de portar la imagen. No había vestidos de barratiner para todos y todas los que iban a portarla. Los vestidos no han de crear una división". Por eso el también vistió de calle y no con sus vestimentas de oficiante como marca la tradición. Los barratiners no quisieron salir el martes ante la discrepancia y la imagen fue portada por dos grupos de mujeres.
El origen de la tradición es más que centenario, si bien parece ser que no se han encontrado documentos que certifiquen la entrada de los barratiners en las celebraciones religiosas de sa Pobla. No obstante, constan en la hemeroteca local escritos que hacen referencia a su presencia a principios del siglo XX, así como documentos gráficos de varias épocas, alguna de 1920.
El vicario Parera, en una crónica publicada en los primeros números de la revista Sa Marjal (1909-1928) ya cita a los barratiners como "guardianes festivos de la Santa de Antioquía, sobre todo en la tercera fiesta de Pascua que, para los poblers, conducís al oratorio de Crestatx..."(sic)
La vestimenta
El atuendo que visten los barratiners consta de túnica blanca, hasta los pies, barratina (tocado) conoidal de unos cuarenta centímetros de alto, de color verde, ornamentada con cintas floreadas de distintos colores, y capa roja que cubre pectoral y espalda. De la espectacular barratina viene el calificativo de los portadores.
Imagen de este año en la que dos grupos de mujeres se encargaron de portar a la santa. MARIA ANTÒNIA CRESPÍ
El atuendo, según se desprende de un artículo publicado por el anterior párroco de sa Pobla en el Butlletí informatiu de l'oratori Santa Margalida de Crestatx (nº 21 julio de 2013), lo confeccionan, "abuelas y esposas que bordaron vuestras túnicas que blanquean de cabeza a pies con estufera, monjas de Sant Francesc acordonaron vuestras cinturas, destacadas modistas confeccionaron las pequeñas capas que cubren espalda y pecho..."
