La inmensa mayoría de turistas alaban la protección de es Trenc y es Salobrar, mientras que las opiniones de los vecinos del municipio de Campos están mucho más enfrentadas. Esto es lo que se extrae de la encuesta realizada ayer por Diario de Mallorca, el día después del anuncio, por parte de la conselleria de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca del Govern balear, del inicio de la tramitación del anteproyecto de ley de declaración del Parc Natural d'es Trenc-Salobrar de Campos, en estos momentos objeto de exposición pública y en fase de alegaciones.
Los bañistas y paseantes consultados por este periódico coincidieron en augurar que la declaración de parque será positiva.
David Pascual y Carmen Rocío Alcocer, ambos de Almería, si bien David lleva ya varios años viviendo también en Mallorca, afirmaron que "lo fundamental es respetar la naturaleza y que la zona esté limpia, en las mejores condiciones". Alcocer cree que, muy posiblemente, los nuevos aparcamientos sean también de pago, "pero si ello sirve para reinvertir el dinero recaudado en la conservación del área será estupendo, mientras no se queden con el dinero los de siempre...".
Ayer se daba el caso que el chiringuito de na Tirapel, en es Trenc, estaba sorprendentemente en pleno rendimiento. Diferentes ciudadanos advirtieron que el ayuntamiento de Campos aún no ha adjudicado esta temporada los lotes de hamacas y sombrillas, velomares y chiringuitos de sa Ràpita, ses Covetes, es Trenc y Estanys.
Jerry y Lars, procedentes de Alemania, tomaban el sol plácidamente. Preguntados sobre la próxima aprobación de Parc Natural destacaron que "este lugar es fantástico, muy bonito. Nos parece bien la declaración de parque y que regulen los aparcamientos". De hecho, indicaron que, en su caso, llegaron con un bus, "y ningún problema en absoluto".
En las inmediaciones de la conocida caseta d'es motor d'es Trenc, Cristina y Gabriela, también alemanas, resaltaron el valor medioambiental y paisajístico de es Trenc-Salobrar. "En un principio vemos coherente la declaración de parque puesto que este sitio es fabuloso, nada que envidiar del Caribe". Eso sí, Cristina, más asidua en esta zona sur de la isla que Gabriela, pregunta: "¿Y cómo funcionarán los nuevos aparcamientos previstos? ¿Habrá limitaciones?". Esta cuestión preocupa a los visitantes, pero en el caso de Cristina, la conclusión es directa: "Yo suelo venir a primera hora de la mañana, por lo que supongo que no habrá problemas".
Por su parte, Elfi y Grimm, también de Alemania, manifiestaron: "Acabamos de llegar y no podemos valorar como toca el tema de los aparcamientos, pero pasar a ser nuevo parque natural ha de ser ventajoso". Sus declaraciones, en pleno aparcamiento privado de ses Arenes (unas mil plazas). La propiedad hace pagar 6 euros a los coches y 2, motos. Para los conductores residentes en el municipio de Campos, 2 euros.
El previsible cierre del aparcamiento de ses Arenes pone sobre la mesa el futuro de otras actividades, como la del restaurante d'es Trenc, justo detrás de dunas, así como el aparcamiento de su parte posterior, con capacidad para un centenar de coches.
El encargado del restaurante, abierto a finales de la década de los setenta, sostuvo que toda protección y ordenación son buenas, aunque se teme por múltiples puestos de trabajo. En estos momentos el restaurante tiene a unas doce personas en plantilla, y en los meses de julio y agosto se prevé sumar hasta una veintena. Como ya hacen otros empresarios y dueños de fincas afectados por la anunciada declaración de parque, la titularidad del restaurante está comprobando al detalle el anteproyecto. El encargado recuerda que "Campos ya ha sido suficientemente castigado, históricamente ha sido sacrificado...".
No en vano, cabe decir que en el municipo gobierna el PP con amplia mayoría. El mismo martes, el acalde, Sebastià Sagreras, Peixet, se mostró más partidario de dar un paso atrás, reprochando agravios que sufren propietarios de terrenos del ámbito protegido.
Por ello, no es de extrañar que en Campos las opiniones estén tan divididas. Muchas discrepancias y llamativo recelo. Entre los jóvenes, mayoría partidarios de que la declaración de parque resuelva de una vez por todas el conflicto de los aparcamientos. Otra demanda de lo más frecuente: garantizar la salvaguarda de la naturaleza.
Tatiana y Maria se expresaron con claridad: "Nos gusta la naturaleza y no proyectos como el del hotel de sa Ràpita. Resolver el problema de los aparcamientos debe ser primordial, no puede repetirse la saturación del pasado año". Otros dos jóvenes, Tomeu y Jaume, declararon: "Pasar a ser parque puede estar bien, sobre todo si se regulan los aparcamientos para los campaners y visitantes". La masificación principalmente de cada julio y agosto perjudica a residentes en el municipio y visitantes. No obstante, que ahora se pongan límites también genera inquietud, sobre todo a empresarios. Un elevado número de ciudadanos mostraron su disconformidad con varios aspectos del anteproyecto presentado por el Govern, pero prefirieron mantenerse en el anonimato.
En cuanto al retroceso de la orilla y la grave degradación del ecosistema, tanto bañistas como paseantes y residentes en Campos expusieron disitintos puntos de vista: las causas pueden ser la masificación y consecuente pérdida progresiva de arena, nuevas infraestructuras como el club náutico de sa Ràpita que han contribuido al cambio de corrientes marinas, sistemas agresivos de retirada de alga y flagrante falta de control en el área (circulación de motos, todoterrenos, etc).
