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Es Passeig

Los partidos se ayudan a sí mismos

En el amanecer de la 'nueva política', donde abundan conceptos como Transparencia, Rendición de Cuentas, Participación Ciudadana y Preocupación...

En el amanecer de la 'nueva política', donde abundan conceptos como Transparencia, Rendición de Cuentas, Participación Ciudadana y Preocupación Social por el Sufrido Prójimo, hay un concepto del pasado que no admite cambios. Se llama 'Gasto de Grupos Políticos', e incluye las ayudas que reciben los partidos con representación en el pleno por el mero hecho de existir y porque la Ley de Bases de Régimen Local así lo permite, claro.

La asignación de este año para los grupos de Calvià -PSOE, PP, Sí Se Puede, Grupo Mixto (Ciudadanos) y Esquerra Oberta- asciende a 66.400 euros, la misma cantidad que se repartieron los socialistas y los 'populares' en 2015. Ahora, sin embargo, el Ayuntamiento cambiará el sistema de reparto para evitar situaciones injustas en años electorales, como sucedió el año pasado. En marzo, dos partidos se repartieron todas las ayudas del año, pero llegaron las elecciones de mayo, entraron otros tres partidos en la corporación y se quedaron compuestos y sin dinero, poniendo el grito en el cielo. En el pleno de hoy, se aprobará el nuevo modelo. De esta forma, habrá dos periodos de pago. Uno, entre enero y junio. Y el otro, de julio a diciembre. Cada formación recibirá 2.390,04 euros por concejal. O, lo que es lo mismo, el PSOE recibirá 26.290,44 euros. El PP, 21.510,36 euros. Y Sí Se Puede, 4.780,08 euros, la misma cantidad que percibirán Esquerra Oberta y Grupo Mixto. A ello hay que unir una cantidad fija para cada grupo político: 1.328 euros. A efectos fiscalizadores, la propuesta municipal establece que antes de recibir el segundo pago, a partir de julio, los grupos deberán haber justificado las ayudas que recibieron en el primer semestre. Cabe recordar que la Ley de Régimen Local prohíbe que estas subvenciones se destinen al pago de sueldos de trabajadores o a la adquisición de bienes. La norma estatal permite al pleno solicitar a los grupos la justificación de esas cuentas, lo que, en los últimos años, nunca se ha hecho.

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