La Fundación Buitre Negro ha hecho hoy un llamamiento a los excursionistas que durante estos días vayan a caminar por la Serra de Tramuntana para que eviten las zonas de donde nidifican los buitres, puesto que la proximidad humana ocasiona la pérdida de huevos y pollos.

"El año pasado se perdió la reproducción de, al menos, cinco parejas de buitre negro respecto a 2014 y se encontró muerto un pollo" en un nido aparentemente abandonado debido a actividades próximas de escaladores, informa la Fundació Voltor Negre en un comunicado.

Esta entidad señala que, ocho años después de la aprobación del Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN) de la Serra, la Conselleria ha comenzado a señalizar las zonas declaradas reserva integral y de exclusión, por lo que pide a todos los que se acerquen a la sierra que las respeten.

Asimismo, se les solicita que atiendan las iniciaciones de los agentes de medio ambiente y de la veintena de voluntarios que colaboran en el control de las zonas de nidificación del buitre negro, situadas principalmente en los municipios de Pollença, Escorca y Fornalutx.

En las áreas restringidas hay al menos 28 nidos, destaca la fundación, que hace hincapié en que los ejemplares con crías y los propios pollos son muy sensibles a la presión humana.

Los voluntarios evitaron en 2015 el acceso a las zonas de exclusión de 320 personas, indica la asociación proteccionista, que resalta que la Serra sufre una "masificación creciente" que hay que controlar.

En este sentido, la Fundación Buitre Negro, con el apoyo de las fundaciones Biodiversidad y Vida Silvestre Mediterránea, ha colocado cámaras de vigilancia en puntos sensibles "que permitirán la detección temprana de molestias humanas".

La organización elogia el trabajo que llevan a cabo los agentes de Medio Ambiente en favor de la protección del buitre, pero lamenta la insuficiencia de su plantilla.

"El Paraje Natural de la Serra de Tramuntana, en plena Semana Santa y durante todos los fines de semana de temporada turística alta en la montaña, cuenta con un solo agente de Medio Ambiente para proteger unos 100 kilómetros de largo por 20 de ancho de territorio", se queja.

Añade la fundación que "se trata de una situación incomprensible en un entorno declarado Paraje Natural, Patrimonio de la Humanidad y espacio Red Natura 2000".