El pueblo de Santa Margalida estrenó la primavera con la organización de una Fira que a primera hora de la mañana resultó pasada por agua, aunque posteriormente fue de menos a más y recibió a miles de personas ávidas del inicio de la temporada ferial en Mallorca. El día nublado no impidió que los diferentes actos previsots en el programa pudieran desarrollarse con normalidad.

La Vila exhibió su potencial comercial con un evento que contó con más de un kilómetro lineal de expositores y varios centenares de paradas de venta. Ayer destacó el mercado tradicional instalado en el Passeig des Pouàs, donde las piezas artesanas eran protagonistas. No faltó la nota reivindicativa con una pancarta en el centro del paseo en la que los vecinos de Son Bauló expresaban su rechazo a la nueva depuradora.

La plaza de la Vila fue el escenario de talleres de experimentación para los más pequeños y de numerosas paradas de venta de productos gastronómicos y de artesanía. En la calle Joan Monjo March se instalaron las empresas de energías renovables y también las muestras de coches deportivos e históricos, que llamaron mucho la atención a los más amantes del mundo del motor. Otros tipos de motores antiguos vinculados a la actividad agrícola tuvieron su espacio en la calle Miquel Ordinas.

Como no podía ser de otra manera al inicio de la primavera, las flores y plantas tuvieron numerosos espacios de venta.

Pero una Fira no puede ser considerada como tal sin las muestras de animales. Ovejas mallorquinas, porcs negres y diversas razas de perros mallorquines como el ca de bestiar y el ca rater hicieron las delicias de los más pequeños. En la finca del Mal Pas se llevaron a cabo demostraciones de pastoreo con perros por parte de los miembros del Club Ca de Bestiar. Cuatro pastores demostraron la pericia de los perros a la hora de controlar los rebaños. Tampoco faltaron las demostraciones de caballos.