Durante tres días, en la escuela de cerámica de Marratxí situada en s'Escorxador de Pòrtol, un grupo de alumnos de un colegio de Suecia, acompañados de la coordinadora del centro y su profesora, han asistido a unas clases de artesanía.

Todos ellos pertenecen a unos centros para adultos que hace más de cien años que funcionan en el país nórdico, donde existen unos 150 centros de este tipo. Los jóvenes que han visitado Marratxí son de un centro de la ciudad de Asa, situada a 50 kilómetros al sur de Gotemburgo.

Estos centros para adultos están subvencionados de manera directa o indirecta por el Gobierno y los alumnos deben pagar únicamente el material que utilizan. También tienen la opción, previo pago, de estar internos en el mismo centro con pensión completa. El objetivo de estos colegios para adultos es el de inculcar los valores sociales y principalmente promocionar el interés por la cultura popular realizando distintos cursos de formación como trabajos textiles o cerámica, entre otros. Los asistentes a los mismos suelen proceder del bachillerato. Unos se apuntan al curso por interés, otros por entretenimiento o para entrar en una escuela superior de Bellas Artes.

Historias personales

Hasta Mallorca se han desplazado la coordinadora de este centro Linda Gyllenstein, la profesora de cerámica Tina Sjölund y seis de sus alumnos.

Cada uno de ellos tiene su pequeña historia. Ingrid, que viene del bachillerato, realiza el curso por afición. Elias, que estudia para ingeniero, se ha cogido un año sabático para seguir este curso de cerámica y regresar posteriormente a los estudios. Jacob, por su parte, lo cursa para poder acceder a una escuela de arte superior. Amanda, una vez regrese a Suecia, quiere dedicar un año a viajar para posteriormente ingresar en una escuela de arte. Erica lo realiza por afición y el último de los alumnos, un jubilado de profesión ingeniero, ha recorrido mucho mundo y ahora se apuntó a este curso por entretenimiento.

Todos ellos explican que el motivo de haber escogido Mallorca, y en concreto Marratxí, ha sido gracias a la amistad que une a la coordinadora con el actual director de la escuela de cerámica de Marratxí, Joan Pere Català, al cual le propuso celebrar un intercambio. Llegaron a la isla el pasado día 10 y se ha dado la casualidad que las fechas han coincidido con la reciente finalizada Fira del Fang, que han vivido de primera mano.