A la espera de conocer el contenido del informe jurídico que debe elaborar el Consell de Mallorca en relación a la presencia de caravanas en la Comuna de Lloret, el ayuntamiento de la localidad del Pla ya sabe que los técnicos de la institución insular consideran que esta actividad es incompatible en un suelo rústico como el del espacio comunitario de Lloret, que además está clasificado como Área Natural de Especial Interés (ANEI).

El alcalde de Lloret, Antoni Bennàsar (Endavant Lloret), apuntó a este diario hace unos días que el Consistorio teme un informe negativo con respecto a esta actividad que el Ayuntamiento quiere mantener en la Comuna por los ingresos que genera para las arcas públicas y también para la oferta complementaria y de restauración del municipio.

Según las informaciones que llegan del Consell, la actividad de las caravanas "está totalmente prohibida en suelo rústico", apunta Bennàsar. El Ayuntamiento tenía intención de solicitar al Consell la declaración de interés general del espacio con el objetivo de desclasificar la zona de aparcamiento para que deje de ser ANEI y pase a ser una zona de equipamientos. Sin embargo, este trámite podría no ser posible porque, según el alcalde, la Ley de Turismo prohíbe esta actividad.

Ahora el Consistorio está pendiente del citado informe jurídico para tener una base legal sobre la que actuar. Además, también se ha solicitado una reunión con el president del Consell, Miquel Ensenyat, en la que también participarían los representantes del Caravaning Club Mallorca, entidad que visita la Comuna desde hace años y que, según Bennàsar, se ha integrado plenamente en la vida económica y social del pueblo.

El alcalde no se rinde y asegura que el Consistorio "seguirá luchando" para solventar esta problemática surgida hace unos meses después de que el PP, hoy en la oposición, reclamase un informe al secretario sobre la legalidad de la presencia de caravanas en la Comuna. Bennàsar cree que se produce un "agravio comparativo" porque la actividad está permitida en suelo rústico tanto en Menorca como en Eivissa, pero no en Mallorca, por lo que solicita una regulación específica.