En plena comarca del Pla de Mallorca, en el corazón de la isla, se celebra uno de los davallaments más multitudinarios y reconocidos. Se trata del Davallament de Sant Joan, que este 2016 cumple 25 años. Es toda una referencia de la Semana Santa en la Part Forana, formando parte del selecto grupo de representaciones de la crucifixión de Jesús más espectaculares de cada Viernes Santo, junto al de Pollença (en el Calvari), Felanitx (escalinata de la iglesia de Sant Miquel), Artà (en Sant Salvador y en este caso llamado popularmente Endavallament) y Son Servera (en la inacabada Església Nova).
En Sant Joan sobresale el escenario del emblemático santuario de Consolació. La gran seña de identidad del Davallament es la sentida participación vecinal y las reflexiones sociales. Incluso se ha aludido directamente al 'pecado' de la corrupción política. En este sentido, el mensaje suele abogar siempre por los valores sociales, el respeto, la solidaridad y todas aquellas otras actidudes positivas en la vida.
La Associació dels Amics des Davallament es la encargada de lucir las diversas escenas bíblicas de Jesús. Sus miembros detallan que a parte de santjoaners también se implican ciudadanos de otros municipios. "Más de un centenar de personas sobre este escenario que nos ofrece el santuario de Consolació hacen única esta representación", destacan. En redes sociales ya publicitan el inminente evento del Viernes Santo, exactamente a las 21,30 horas.
En el campanario de la iglesia parroquial cuelga la pancarta del Davallament, con el consolidado eslogan Sang de mè. El calendario de 2011, con fotos de Jaume Ramis, contribuyó a que el Davallament traspasase fronteras.
El actual regidor de Deportes, Juventud, Ferias y Fiestas, Josué Gayá, señala que "familias enteras han participado en el Davallament" y "toda aquella persona que quiera poner su granito de arena será bien recibida". Existe un solo fin: "Fer poble".
