El ayuntamiento de Algaida ha sancionado con una multa de 1.500 euros a un particular "por el vertido de tubos fluorescentes en un contenedor de fora vila", según informó ayer la propia institución municipal dirigida por la alcaldesa Maria Antònia Mulet (PSOE).

Concretamente, "los tubos fueron vertidos en un contenedor del área de aportación del cementerio de Algaida".

La Policía Local encontró al infractor "en el momento de dejar los tubos, le pudo identificar y, posteriormente, el ayuntamiento abrió el pertinente expediente sancionador en materia de residuos que concluyó con la aplicación de la citada sanción económica".

No en vano, los tubos fluorescentes son considerados un residuo peligroso y, por esto, su vertido en lugares indebidos suponen una infracción grave que tiene el grado máximo de sanción en esta materia tanto por el hecho de hacer el vertido como también por la cantidad de fluorescentes dejados en el contenedor".

La alcaldesa Mulet lamenta que se hagan este tipo de vertidos "y más en un municipio como el nuestro que realizamos esfuerzos para dar las máximas facilidades y dedicamos esfuerzos para sacar los residuos de forma correcta". Recuerda que a parte del Parc Verd d'Algaida y de llevar a cabo la recogida selectiva puerta a puerta, en fora vila hay hasta siete áreas de aportación.

En la misma línea, Mulet apunta que desde el ayuntamiento "realizamos controles entre la Policía Local, la Brigada Municipal y también algunos vecinos que colaboran para poder hallar a los infractores y así intentar evitar que se produzcan vertidos incontrolados".

Por otro lado, el consistorio resalta recientes estadísticas sobre el reciclaje en el municipio. La cantidad de residuos reciclados "ha pasado de un 17'8% en 2010 al 56'9% en 2015". El aumento coincide con la implantación de la pionera Inspecció Tècnica de Residus (ITR).