Can Cremat es un palacete situado en plena Gran Vía de Sóller. Es una de los ejemplos de los edificios que construyeron los más afortunados emigrantes que retornaron al valle tras haber hecho fortuna en Cuba y Puerto Rico con el negocio del café y la caña de azúcar. La casa también se la conoce como Palacio Roca en alusión al arquitecto Francisco Roca que lo diseñó. La obra data de 1920 y albergó a la familia de 'indianos' Vicens Casasnovas tras llegar de América. Al igual que esta familia, otras tantas edificaron opulentas casas en Sóller tras haber hecho fortuna en las islas caribeñas que hasta 1898 pertenecieron a España. Algunos de estos edificios se han transformado con el paso de los años y hoy albergan pisos. Otros han cambiado de manos y pertenecen a adinerados extranjeros que se han instalado en Sóller. En cualquiera de los casos, los edificios de principios del siglo XX que edificaron los emigrantes retornados recuerdan el esplendor que vivió Sóller por aquella época marcada por la pujanza económica en el valle.
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