El ayuntamiento de Campos ha iniciado una campaña de "vigilancia intensiva", mediante presencia de la Policía Local y del Policía Tutor "en plazas y lugares de reunión habitual de jóvenes". En esta línea, el trabajo del cuerpo de seguridad municipal "se centra en el consumo de sustancias estupefacientes y en las molestias vecinales que causan diversos grupos, ya sea dejando suciedad, gritando, fumando, utilizando las instalaciones para los niños, etc".
El consistorio campaner, comandado por el alcalde Sebastià Sagreras (PP), advierte de que "se informará a los padres de las conductas de los hijos". Para cualquier queja o sugerencia facilita el siguiente número de teléfono para contactear: 971 651626.
La medida ha topado con numerosas reacciones en las redes sociales. Así, hay vecinos que la aplauden: "¡Ya era hora! Que en los parques puedan jugar niños y no que se agrupen estas pandillas que ponen porquería, insultan, fuman... y si les dices nada te contestan soy menor de edad para dejar entrever que no se les puede hacer nada".
Llama la atención que una serie de residentes informan de puntos conflictivos de reunión de jóvenes. Incluso una mujer apunta que en las inmediaciones de la misa comisaría policial "se forman grupos de jóvenes que hacen trompos con las motos y carreras, a parte de pintadas, fuman, ensucian y otros actos diversos...". Otra de las quejas frecuentes, las cáscaras de pipas en los parques públicos infantiles.
A su vez, un ciudadano propone en redes sociales que haya controles en la calle de sa Teulera, "por la puerta del parking comunitario del edificio que hace esquina y las ventanas de la nueva oficina que con el buen tiempo se juntan ahí los niños a fumar sus cositas y de paso cuando cae la noche robar tapacubos de los coches".
El municipio de Campos ronda los 10.000 habitantes empadronados. Sobresale el espectacular incremento poblacional experimentado en los últimos quince años. El boom inmobiliario se tradujo en decenas de fincas de pisos. Muchísimos de ellos, construidos hace años, sin vender. La prevista próxima prolongación de la autopista, hasta la entrada de Campos, hace augurar una reactivación demográfica.
En las multitudinarias fiestas de verano, tanto del pueblo de Campos como de sa Ràpita, en los útlimos años el ayuntamiento precisamente ya ha intensificado la vigilancia, reiterando a modo de recomendación a los asistentes a cualquiera de los actos programados que "en caso de consumir bebidas alcohólicas se haga de forma responsable". Además, en base a la ordenanza general de Policía, Buen Gobierno y Convivencia ciudadana, se regula, entre otros aspectos, el consumo, la venta y el suministro de bebidas alcohólicas. Queda expresamente prohibido el consumo de bebidas alcohólicas en los espacios públicos, y el consumo, la venta y el suministro de bebidas alcohólicas para menores de edad. Si se detectan incumplimientos se imponen sanciones y se decomisan los productos. La Campanya Joventut Sana aboga por la prevención.
