Los tradicionales talleres dedicados a los escolares que anualmente lleva a cabo la escuela de cerámica de Marratxí se vuelven más participativos año tras año. El profesor encargado de los talleres, Antonio Vich, ha contado este año con la colaboración de Maribel Cayuelas, coordinadora del Espai Jove de Pòrtol, y Montse Herrero. Cada día reciben seis turnos de 50 niños cada uno, por lo que se calcula que unos 750 escolares habrán pasado por estos talleres.
Este año, la Fira está dedicada a Ramon Llull, por lo que el trabajo que deben realizar los niños está relacionado con esta figura mundialmente conocida. En concreto, se dedican a elaborar hojas de un árbol dibujado por el célebre lingüista mallorquín.
Después de una breve introducción a la obra de Llull, viene el momento de escoger la hoja del árbol que desean realizar. Cada uno de los niños cuenta con un pequeño torno no giratorio y barro para confeccionar la hoja seleccionada, contando con las instrucciones y la dirección de los profesores.
Para satisfacción de estos pequeños, su obra quedará expuesta en la misma carpa, donde se ha instalado un árbol de cartón donde se van colgando las piezas que realizan los pequeños artesanos. Al mismo tiempo, se les proporciona un nuevo trozo de barro para realizar una nueva pieza que se llevarán como recuerdo.
Los escolares que esperan su turno aprovechan junto a sus tutores para visitar el Museu del Fang con el tren turístico que está a disposición de los visitantes a la Fira.
Ayer, los talleres escolares recibieron la visita del director de La Caixa de sa Cabaneta, Rafael Casares, entre otros cargos de la entidad bancaria en Balears, acompañados por el alcalde Joan Francesc Canyelles. Todos ellos se interesaron por esta labor didáctica que se lleva a cabo en el marco de la feria con la colaboración de la entidad a través de su obra social.
