El pleno del Ayuntamiento de Sóller aprobó con los votos en contra del PP ceder la disciplina urbanística del suelo rústico a la Agencia de Disciplina Urbanística del Consell. Jaume Mateu, concejal de Urbanismo, y Carlos Simarro (PP) se enzarzaron en una discusión sobre los efectos que conllevará el traspaso. Para Simarro "perjudicará a los propietarios que hayan cometido o no ilegalidades" puesto que toda infracción hecha desde el año 1991 será susceptible de ser denunciada. Mateu le replicó que "nosotros pensamos que estamos obligados a realizar un control estricto sobre la legalidad urbanística".