Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Son Servera

Cala Bona abre la primera lonja administrada por sus pescadores

Muchos fueron los vecinos que acudieron al punto de venta inaugurado ayer con el fin de evitar intermediarios y poder ofrecer precios competitivos

Un cliente agotando las existencias de sepia. Biel Capó

Los marineros de Cala Bona abrieron ayer, por primera vez, la puertas de una pescadería propia con el objetivo de evitar intermediarios y vender directamente la captura. Los interesados en adquirir pescado fresco podrán acudir al recinto portuario cada día, excepto los domingos y festivos, de 11 a 13 horas y si la climatología no lo impide. El punto de venta del Peix del port, que es como se denomina la pescadería, está ubicado en las instalaciones del puerto, dentro del cual se facilitará el aparcamiento para los clientes.

Esta experiencia, jamás se había puesto en marcha en el puerto serverí, a diferencia de Cala Rajada, donde hace unos pocos años que se ha implantado, o de Porto Cristo, que pese a un impulso inicial ya ha cerrado su puertas para dar paso a venta en Cala Bona. Lo cierto es que desde muy antaño, siempre ha habido tradición de adquirir el peix fresc a las barcas. Al quedar prohibida esta venta con el paso de los años, los vecinos tenían que desplazarse hasta Porto Cristo a Cala Rajada para poder conseguirlo, lo que consideraban una injusticia a tener un puerto pequeño, pero activo como es el calaboner.

Con el tiempo y la falta de pescaderías en el municipio, esta demanda vecinal se ha incrementado lo que ha provocado, junto con la ilusión de las tripulaciones de la siete barcas profesionales que hay actualmente ejerciendo en Cala Bona, que los marineros se decidan a instalar este punto de venda, una experiencia novedosa en el lugar y que augura demanda y éxito.

En la pequeña lonja diariamente se podrán adquirir los ejemplares capturados por la embarcaciones profesionales el mismo día. Así el consumidor no solo podrá optar por comprar pescado fresco del día, sino también lo podrá hacer a un precio razonable y sin intermediarios, lo que beneficiará tanto a vendedores como a compradores.

Bajada de profesionales

Con el paso de los años, los profesionales que se dedicaban a la pesca en el puerto de Cala Bona, se han ido reduciendo a medida que los antiguos marineros se jubilaban, llegando prácticamente ha haber un par de embarcaciones profesionales. Actualmente hay siete que comparten cofradía con los vecinos del puerto de Porto Cristo de donde dependen, aunque les supere en números de embarcaciones.

Ayer ya se vendieron los primeros ejemplares. Pese a no haberse publicitado lo suficiente, fueron muchos los curiosos que se acercaron para informarse o adquirir los primeros ejemplares, de cabrachos, escorpores, salmonetes, etc, que daban sus últimos saltos en los cajones expuestos. Al coincidir la apertura con la jornada de la captura de la sepia, también hubo quien aprovechó para hacer la gran compra a buen precio para consumir lo necesario y congelar el resto del cefalópodo y poderlo disfrutar fuera de temporada.

Los pescadores descargan la mercancía al puerto. B. CAPÓ

Entre los curiosos, también algunos turistas, los residentes en los hoteles cercanos al puerto. Con la llegada del buen tiempo, el inicio de la temporada turística y la abertura del resto de hoteles que aun permanecen cerrados, se espera que se incrementen las ventas, ya que coincide con un aumento de la población flotante en la zona.

Compartir el artículo

stats