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Infraestructuras

Llucmajor ha pasado de perder un 38% de agua en 2010 a un 20% este 2016

El alcalde destaca que la sectorialización de la red, la instalación de válvulas de control y la reparación de las cañerías han sido las claves

Aspecto de la céntrica plaza de España y edificio consistorial (con banderas). T. O.

Llucmajor, el municipio con mayor superficie territorial de Mallorca y con hasta 18 núcleos de población, ha mejorado de forma espectacular en los últimos años el rendimiento de su amplia red de abastecimiento de agua potable. El alcalde, Jaume Tomàs (Més), destaca que principalmente la sectorialización de la red, la instalación de válvulas de control y la reparación de las cañerías han resultado clave.

Asimismo, el primer edil ecosoberanista aplaude el trabajo que lleva a cabo la empresa concesionaria Aqualia, con un equipo de detección y reparación de fugas activo las 24 horas.

De hecho, la sectorialización de la red, es decir, el control por zonas, es de lo más efectivo. Cuando baja la presión, hay fugas u otras incidencias, se 'enciende la alarma' y enseguida se procede a solventar el problema.

En este sentido, en el pleno del ayuntamiento de Llucmajor de la pasada semana, el alcalde Tomàs detalló que en 2015 el sistema informatizado dio aviso de 437 posibles fugas y bajadas de presión. Se localizaron y repararon de inmediato en torno a 160.

En cuanto al agua extraída de los acuíferos del municipio, si en 2010 se contabilizaron casi cinco millones de metros cúbicos, en 2016 fueron alrededor de tres millones y medio. En consecuencia, el equipo de gobierno integrado por Més, El Pi y PSOE resalta que "prestando el mismo servicio y aproximadamente con la misma cantidad de población se ha logrado reducir de manera muy importante la extracción de agua, optimizando la red municipal".

No en vano, en este último lustro el consistorio llucmajorer ha invertido más de un millón de euros en el acondicionamiento de la red. Recientemente Aqualia completó las tareas de mejora y mantenimiento del depósito regulador de sa Bassoleta, de 2.000 m3, que recibe agua del depósito de Can Aulet y abastece el casco urbano de Llucmajor.

Además de seguir reduciendo las fugas y garantizar la calidad del flujo líquido, una asignatura pendiente es la de llevar agua potable hasta s'Estanyol, Son Reinés y Son Bieló. Se confía que a finales de este año pueda ser una realidad.

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