A 2.613.900 euros asciende el presupuesto municipal de 2016 que fue aprobado anteayer con los cinco votos a favor del equipo de gobierno de Més y el del PSOE y la abstención de los cinco regidores de la oposición, PP. Presenta una disminución de 171.300 euros en relación a 2015. La reducción de la deuda con las entidades públicas (Mancomunitat des Pla, TGSS y Hacienda) y con las entidades bancarias, por una parte, y, por otra, realizar inversiones con los fondos provenientes de otras instituciones y mantener los servicios municipales son los objetivos prioritarios de las cuentas de este año.

El equipo de gobierno las calificó de profundamente austeras pero "reales y adecuadas a la actual situación económica de la villa". Como se sabe, el déficit asciende a seis millones de euros (dos mil euros por habitante), uno de los más elevados porcentualmente de las Illes Balears.

Se incrementarán un cuarenta y dos por ciento los gastos financieros en comparación con los del pasado ejercicio "a causa de la finalización del período de carencia de los préstamos y a la creación del fondo de carencia", señalaron. Ello supone un incremento de 181.407 euros.

"La carga financiera ha condicionado la elaboración de los presupuestos que no contemplan prácticamente ninguna inversión directa ya que, según la legislación, el ayuntamiento no puede contratar un nuevo préstamo para costearla y tampoco dispone de tesorería ni remanente económico. No tenemos liquidez, pero esto no impide seguir avanzando con la participación ciudadana y la imaginación", apuntó Maria Teresa Martínez Marcús, concejal de Hacienda y Economía del consistorio montuïrer.