Los vecinos que han manifestado su oposición durante el último lustro han venido advirtiendo de los supuestos efectos nocivos causados por las emisiones radioeléctricas. En contraste, al igual que en otros muchos casos en la Part Forana, las operadoras de turno se han defendido en base a que están amparadas por las leyes y la OMS no les acusa de causar daños. Y aquí es donde surge el enfrentamiento, pues residentes vinculan muchas veces a las antenas con casos de insomnio, cefaleas, brotes de cáncer, etc. Un estudio de la UIB avisó de los niveles de las radiaciones en Badies. En las fotos, protesta en 2012, la casa, ayer, y el Camí de sa Torre.