El complejo y polémico caso de la carretera desplomada del santuario de Consolació ha dado un importante giro. El Supremo ha tumbado el recurso municipal y aceptado el proyecto de Gravera sa Creu. ¿Asumirá alguien responsabilidades? Además de no caber otro recurso, el consistorio liderado por el alcalde Llorenç Galmés se ve obligado a correr con los 4.000 euros más IVA como costas procesales. Y lo que es más grave, ¿podría ser ya toda una realidad la reconstrucción de la carretera si el Ayuntamiento hubiese actuado con mayor sentido común? En s'Alqueria Blanca precisamente hoy hay Rutapa. Buen momento para exigir explicaciones a los políticos.
Ayer informó de que "el Carde Escoriaza, tras más de 11 años de estar prácticamente abandonado a cielo abierto, ya está en el mejor lugar y con la mejor compañía". Él y el furgón correo "son los únicos coches auténticos que nos quedan de nuestro pasado ferroviario". La nave-museo de Son Carrió, un 'lujo'.
