La sección tercera de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo ha fallado en contra del recurso de casación interpuesto por el ayuntamiento de Santanyí en 2013, y acepta definitivamente el proyecto propuesto ya en 2009 por la empresa Gravera sa Creu SL, representada por el letrado José Ramón Orta, para restaurar la parte de la carretera al santuario de Consolació que se vio afectada por el derrumbe del 24 de agosto de 2007, y rehabilitar la cantera.
El 6 de agosto de 2009 la dirección general de Industria del Govern aceptó el proyecto presentado por la propiedad para que, en un periodo de diez años, quedaran solucionados todos los problemas derivados del desplome. El plan estipulaba un presupuesto de 272.000 euros y dos años de obras para la carretera y parte de la cantera y otros ocho años más y unos 330.000 para terminar de habilitar el espacio.
El ayuntamiento de Santanyí se mostró en desacuerdo e interpuso un recurso proponiendo un proyecto alternativo a pagar también por los dueños de la cantera, pero que esta vez ascendía a cerca de 1,5 millones de euros y sólo contemplaba la reparación de la vía. Una propuesta ya tumbada el 8 de octubre por el Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB).
Ahora, además de no caber otro recurso, el Ayuntamiento se ve obligado a correr con los 4.000 euros más IVA, "como costas procesales, por cada una de las partes recurridas, la entidad mercantil Gravera sa Creu SL y la Comunidad Autónoma de las Islas Baleares", estipula la sentencia del Supremo.
Biel Vidal, portavoz de la propiedad y exregidor de UM y El Pi en el consistorio, manifestaba ayer su alegría por la resolución, "aunque al mismo tiempo estoy triste porque los ciudadanos han perdido nueve años en los que el camino y casi todo el proyecto estaría ya finalizado. Ahora tendremos que empezar de cero con el proyecto que presentamos en 2007 y que el Ayuntamiento no aprobó". Durante todo este tiempo Vidal ha criticado la actuación tanto del abogado municipal como del anterior alcalde de Santanyí, Miquel Vidal (PP) al guiarse, supuestamente, por rencillas políticas.
Biel Vidal apunta también que el consistorio interpuso en su momento las "máximas sanciones posibles" para Gravera sa Creu, su padre (titular de la actividad), el ingeniero de minas responsable y el grupo formado por él mismo, su madre y su hermana. Las multas fueron de unos 72.000 euros que los afectados tuvieron que avanzar y de los que finalmente sólo su padre tuvo que abonar unos 17.000 y el ingeniero, 6.000".
Nueve años del desplome
El 24 de agosto de 2007 parte de la carretera a Consolació se desplomaba sobre la cantera de Sa Creu de Santanyí. Los informes técnicos solicitados por el Ayuntamiento para investigar las posibles causas del hundimiento revelaron que la actividad de extracción llevada a cabo por la propiedad motivó el desprendimiento. El entonces alcalde del PP, Miquel Vidal, ordenó la paralización y clausura inmediata de la cantera al determinar que se encontraba en "situación clandestina, por falta de licencia municipal y de funcionamiento".
Asimismo el día 28 de agosto de 2007, la sección de Seguridad Minera de la dirección general de Industria declaró la paralización de las tareas mineras, porque eran susceptibles de posibles nuevos desprendimientos".
