Los estudios practicados hasta la fecha en el yacimiento arqueológico de Son Serra, en el municipio de Muro, contienen indicios de la existencia de un núcleo de población en la zona. Los arqueólogos que trabajan en la segunda campaña de intervenciónsegunda campaña de intervención, iniciada el pasado 15 de febrero, intuyen la existencia de antiguos edificios adosados a los dos talayots que conforman el núcleo central del yacimiento, además de otras estructuras más pequeñas que se parecen a las barracas modernas halladas en el sector más meridional del conjunto.
Hasta la fecha, se sabe que el yacimiento de Son Serra está formado por dos sectores diferenciados. El ubicado más al norte incluye los dos talayots cuadrados orientados de la misma forma, en una localización especial, ya que está posicionado en una zona alta desde la que se divisa la costa y la vecina Albufera. Por este motivo, los científicos creen que la elección de la ubicación no es casual y responde a criterios estratégicos.
La excavación del conjunto de Son Serra se inició el pasado año por un grupo de arqueólogos que contaron con el apoyo del ayuntamiento de Muro y del propietario de la finca de Son Serra. Además, la asociación hotelera del municipio también se ha sumado este año a la iniciativa. La nueva campaña de intervención, presentada ayer, consistirá en la ampliación de la topografía para obtener más información y la búsqueda de otras áreas desconocidas, además de seguir con la restauración iniciada en la primera campaña llevada a cabo el pasado invierno.
Además, uno de los edificios adosados será objeto de un sondeo tanto exterior como interior que servirá a los arqueólogos para recopilar nueva información a partir de las pizas de cerámica, huesos, semillas, polen y restos de sedimento que se han hallado.
Uno de los arqueólogos explica los detalles del conjunto. AJUNTAMENT
Como novedad de este año, el equipo de arqueólogos cuenta con un grupo de voluntarios internacionales procedentes de diferentes países gracias a la colaboración de la ONG Servei Civil Internacional. Los voluntarios, que se alojan en un hotel de la Playa de Muro, colaboran en todas las tareas que se desarrollan en el conjunto. El objetivo es seguir la pista de los primeros murers.
