El pleno previsto para hoy en Pollença incluirá un convenio entre el Ayuntamiento y la demarcación territorial de Costas que tiene el objetivo de reparar los muros que sostienen la carretera de Cala Carbó, que se encuentran muy deteriorados por el paso del tiempo, lo que supone un peligro para los conductores o los peatones que circulen por la zona. De hecho, el pasado verano tuvo que vallarse un tramo de la carretera para prevenir accidentes.

Según explicó ayer el Consistorio pollencí, la carretera está situada en una zona de dominio público, por lo que su titularidad corresponde a la demarcación de Costas, entidad con la que se ha alcanzado un acuerdo de financiación del proyecto.

El convenio que será debatido en el pleno contempla la cofinanciación de las obras entre las dos administraciones. Así, la demarcación de Costas asumirá un total de 50.000 euros, mientras que el ayuntamiento de Pollença aportará 72.659 euros. El presupuesto total del proyecto asciende a 122.659 euros. El Consistorio añadió que, a pesar del acuerdo entre las dos partes, la tramitación del proyecto "ha sido larga" porque era necesario disponer de la autorización del Ministerio de Medio Ambiente.

Está previsto que el proyecto se tramite por vía de urgencia para que, tal y como prevé la Ley de Contratos, la actuación pueda ejecutarse antes del próximo verano.

En este sentido, el alcalde de Pollença, Miquel Àngel March, señaló ayer que las obras son muy necesarias debido al avanzado estado de degradación que presenta la carretera. "A finales del pasado año 2015 redactamos el proyecto para reparar un tramo de la carretera y la demarcación de Costas le dio el vistobueno", explicó el regidor de Junts Avançam.

En el convenio firmado entre Ayuntamiento y Costas, ambas administraciones expresan su voluntad de mejorar las condiciones de estabilidad de la fachada marítima de Cala Carbó, "que es muy concurrida y que sirve de acceso único a una zona urbana adyacente".