Ses Salines no para de generar alguna que otra movida. Increíblemente, en esta ocasión no nos referiremos a (in)disciplina urbanística. Resulta que el Ayuntamiento reinstaurará la ORA, es decir, activará de nuevo las líneas azules para regular el aparcamiento de coches pagando en la Colònia de Sant Jordi. Si en la anterior legislatura el pacto entre el PP y El Pi dejó 'caducar' el contrato y no apostó por su renovación (la ORA fue impulsada en el mandato precedente por la coalición PSOE-PSM-Progressistes, Convergència y NIL), ahora, legislatura 2015-19, llevando las riendas Endavant (PSOE, Més e independientes) y El Pi se apuesta por la reinstauración. En el pleno de anoche se trató precisamente este asunto. Para calentar el ambiente, en redes sociales circuló la imagen 'antiORA' que ilustra esta Bassa. Incluso conocidos conservadores se la pusieron como perfil. Los gobernantes de centroizquierda Endavant-El Pi no quieren que en la Colònia se repita la saturación de vehículos de la pasada temporada, y abogan por la rotación de coches y medidas para favorecer a residentes, comerciantes y sector turístico en general. La ORA, reivindicada en una asamblea ciudadana, estará activa de abril a octubre. Los vecinos (empadronados) que viven en las zonas afectadas dispondrán de una tarjeta para aparcar gratis. El resto de empadronados en el municipio podrán pagar la tarifa general o bien comprar una tarjeta cuyo coste será de 45 euros anuales. A los foráneos, estacionar una hora les costará un euro. El máximo establecido: aparcar durante las ocho horas de servicio diarias, siete euros.
