La silueta de un hombre se desmorona víctima de un disparo; sus brazos se abren y sus rodillas se empiezan a doblar. Ni el hierro con el cual está hecha ni la simplicidad de la forma le quitan expresividad al rostro republicano de la guerra civil. Más bien todo lo contrario. Es el mural diseñado por Andreu Pascual FrauFrau en 1989 en honor a los muertos contra el alzamiento nacional de 1936, la pieza que ahora su hijo Pedro ha reproducido fielmente para que sea instalada, por fin, antes del 17 de abril cerca de la fosa común del cementerio manacorí de Son Coletes, lugar para el que fue creado hace 27 años.
Su historia es larga y llena de escollos. Una vez terminada siguiendo un dibujo del artista Jaume Ramis, la obra fue ofrecida al ayuntamiento de Manacor, en aquellos momentos gobernado por el socialista Jaume Llull. Pactos y presiones políticas hicieron que los permisos de colocación fueran denegados. En marzo y en mayo de 1989, en 1990, en 1991, en 1992 con Biel Bosch (PP), en 2000 y 2002 con Miquel Riera (ALM)... "Mi padre lo intentó en más de diez ocasiones y hasta el final", explica Pedro Pascual Frau, con la tristeza del recuerdo de las constantes negativas.
El mural lleva como único lema el año 1936. J. P. S.
Al año siguiente de morir Andreu, la entonces alcaldesa de Calvià, Margarita Nájera (PSOE), pidió formalmente, en marzo de 2003, poder trasladar el mural hasta el Bosc de la Memòria, para que sirviera de inicio de la avenida dels Republicans, junto a tantos árboles como víctimas dejó la contienda en el municipio. Pedro decidió ceder el original: "que quedó en un lugar muy digno, así que no puedo pedir que se retire de allí para llevarlo a Manacor". La solución: hacer una copia exacta en cumplimiento de la contestación del pasado 22 de octubre de 2015, en la que el alcalde Miquel Oliver, daba por fin permiso al Comité de Son Coletes para su colocación, casi tres décadas después y coincidiendo con el 80 aniversario de la guerra, en un lugar consensuado. "Me sorprendería mucho que tras la moción de censura, ahora el nuevo pacto del PP, El Pi y AIPC contestara que no".
Instalado en cinco municipios
Y más cuando se trata de un símbolo de memoria histórica que otros cuatro municipios mallorquines más ya tienen instalado: tanto en el oratorio de Porreres, como en los cementerios de Petra, Capdepera y el de Son Valentí en Palma, cuentan con replicas del mural den Frau en un tamaño reducido de unos 170 centímetros de alto.
El de Manacor, puesto que iba a ser en principio único, ha sido reproducido siguiendo los planos originales. Pesa una tonelada, 2,80 metros de alto por 1,20 de ancho y seis centímetros de grosor en distintas planchas que forman un relieve. No se trata de tiempo ni dinero "sino de una cesión que desinteresadamente hago, como fue la de mi padre y como han sido las demás" recalca Frau. Un paso más hacia el recuerdo.
