Los payeses de sa Pobla han adelantado la temporada de exportación de patata temprana unas tres semanas sobre lo que sería habitual. Este adelanto es consecuencia directa del otoño e invierno atípicos que se está viviendo en Balears.

Así pues, los payeses de la cooperativa Esplet comenzaron ayer por la mañana a sacar tubérculos. Por la tarde lo hicieron los de la compañía Mateu Export, que junto a la primera constituye el mayor contingente de la exportación total del municipio.

Para buscar un año en que el adelanto de la cosecha fuera tan significativo deberíamos remontarnos a 2007 en que se comenzó todavía una semana después que este año.

Joan Company, gerente de la cooperativa Esplet, considera que "la producción en cuanto a cantidad y calidad es la correcta. Ha sido muy beneficioso que apenas hemos tenido dos heladas este año, si bien es destacable que ha habido días de mucho viento que también es perjudicial para las plantas".

Sobre este particular, Juan Mateu, gerente de Mateu Export, puntualiza en que "la producción será regular pues se ha de incidir en que aunque la buena temperatura es buena para el crecimiento, la patatera también necesita un período de frío para poder desarrollar su ciclo normal, de lo contrario también padece un estrés". Mateu coincide con Company en que "la calidad es buena" y ambos puntualizan que se está hablando del inicio de la campaña, que es muy larga "y puede suceder aun de todo", agrega Company.

Heladas

Si bien es destacable la ausencia de heladas, por lo que no ha sido necesario combatirlas mediante riego, es preciso incidir en que si se ha tenido que regar porque no se han producido lluvias. Cabe explicar que el procedimiento habitual de los payeses para combatir la helada es regar con aspersores pues el agua se encuentra a mayor temperatura que el ambiente e impide que la planta padezca tanto frío.

La ausencia de lluvias ha obligado a un riego necesario para la planta y en estos momentos la mayor preocupación son los niveles de los pozos. Company indica que "sin duda es un coste añadido". Mateu por su parte precisa que "además lo que preocupa es que queda poca agua. No creo que vayamos a quedarnos sin, pero conviene estar alerta porque sí que es preocupante".

Por lo que se refiere a la calidad los productores destacan que se han hecho bien los tratamientos fitosanitarios y la patata está muy sana y con un aspecto muy apetecible.

La importancia de adelantar la exportación se centra en llegar primero a los mercados internacionales. Los más importantes son el Reino Unido y los países escandinavos, inicialmente; una vez avanzada la campaña también se agregan los mercados del este -especialmente Polonia- y Alemania. Estos países adquieren el 95% de la patata que exporta Mallorca.

Llegar los primeros supone una mejora, no tanto en el precio pues ya se cotiza a precios altos, cuanto sí en la cantidad. Eso supone que si se llega antes que los países competidores se vende más.

Competencia

Juega a favor de Mallorca el hecho de que en Grecia e Israel sí se han padecido heladas importantes. Pero también se ha de tener en cuenta que en el norte de Europa no ha hecho un invierno crudo por lo que su producción local también llegará antes de lo normal. Aún así los payeses que ya están recolectando tienen la ventaja de que se les está pagando el producto entre 0,65 y 0,70 euros el kilo, mientras que a final de campaña el precio puede acabar a 0,18 euros.

La patata de exportación que se está recolectando es la de pequeño calibre. Las variedades más extendidas son la maris peer y lady cristal.