La empresa pública Abaqua se ha comprometido con el ayuntamiento de Inca a construir una conexión entre la red de agua procedente de sa Marineta y las desaladoras y la canalización municipal que proporciona líquido a la ciudad desde la finca de Son Fiol. La actuación se completaría con la construcción de una nueva tubería desde el citado punto de extracción de Son Fiol hasta el casco urbano de Inca, concretamente el depósito regulador ubicado en la carretera de Llubí, una inversión cuya financiación todavía no se ha decidido.

De esta forma, el ayuntamiento de Inca quiere garantizar que el municipio cuente siempre con un suministro seguro de agua potable en caso de fallar los otros puntos de extracción conectados con la ciudad, algunos de los cuales, como los del Serral y la Plaça del Bestiar, empiezan a flaquear debido a la falta de lluvias.

El teniente de alcalde Àngel Garcia aseguró ayer que los inquers no tienen motivos para preocuparse con motivo de la sequía porque, de momento, hay líquido suficiente. "Si no falla ningún pozo, no habrá problema", apuntó. Garcia lamentó que en los últimos 20 años "no ha habido una inversión importante para mejorar el suministro de agua en Inca".

Por este motivo, el Ayuntamiento ha puesto en marcha una serie de actuaciones encaminadas a reducir el elevado porcentaje de pérdidas de líquido de la red municipal, situado entre el 40 y el 45 por ciento.

Sustitución de tuberías

Una de las obras que se pondrán en marcha será la sustitución de la canalización que transporta el agua desde el pozo privado de Es Tancats, ubicado junto al Foro de Mallorca, hasta los pozos de Sa Mina de Lloseta, desde donde se canaliza el líquido hacia la ciudad de Inca. La inversión es de unos 300.000 euros. Esta tubería presenta numerosas deficiencias y las pérdidas de líquido son más elevadas que en otros puntos de la red municipal.

Garcia explicó que hace dos semanas se detectaron hasta 16 fugas de agua en la red y que por ahora se han solucionado diez de ellas, aunque el problema "es muy gordo", según el regidor independiente, y precisa de un presupuesto muy elevado.

Otras actuaciones que están en marcha son la instalación de contadores en todos los pozos que suministran agua a la ciudad y la sectorización de la barriada de Crist Rei con el objetivo de definir y localizar los puntos exactos donde se producen más pérdidas.

El Ayuntamiento "tiene claro" que la gestión del agua debe seguir en manos públicas, aunque Garcia señaló que todavía hay un pleito judicial en marcha sobre la fallida privatización que podría decidirse en contra de los intereses municipales y a favor de la empresa que se hizo en su día con la adjudicación del servicio.