La Comissió de Medi Ambient de les Illes Balears (CMAIB), presidida por Antoni Alorda y vinculada a la conselleria de Medio Ambiente del Govern, frena la polémica nueva línea de alta tensión (66 kV) denominada Bessons-Portocolom, de los municipios de Manacor y Felanitx. Si la empresa Red Eléctrica de España no presenta el inventario ambiental en el plazo de diez días hábiles a partir de que reciba la notificación (mañana o el martes), deberá reiniciarse todo el proceso, lo que significa nueva fase de información pública, consultas a las direcciones generales de Recursos Hídricos y Biodiversidad, etc.

El previsible archivo del expediente de las actuaciones del discutido proyecto obedecería a que en 2014 la Comissió de Medi Ambient ya advirtió de que varios aspectos no quedaban suficientemente claros en la documentación presentada y que eran relevantes desde el punto de vista ambiental a fin de justificar que el trazado propuesto era el más adecuado.

En octubre de 2015, la Plataforma Pus Esteses se reunió con el conseller de Medio Ambiente, Vicenç Vidal, y le presentó la alternativa de la plataforma al proyecto de Red Eléctrica. Lo recibió con el compromiso de trabajar teniendo en cuenta que la opción de repotenciar la línea es mucho más sostenible que hacer una nueva. En este sentido, también en octubre, Pus Esteses entregó al director general de Energía y Cambio climático, Joan Groizard, el anteproyecto de viabilidad de repotenciación de la línea existente. Un estudio encargado por la plataforma y las fincas d'Albocàsser y es Fangar. Este documento elaborado por la prestigiosa ingeniería IM3 apuesta por la viabilidad de la repotenciación con un impacto mínimo frente "al desastre medioambiental que plantea Red Eléctrica", avisó.

El Govern apoya a la plataforma y aboga por un modelo energétido adaptado a las islas y no al de la península. El estudio de Pus Esteses tiene un coste de 30.000 euros y ha sido financiado por las fincas de Albocàsser, es Fangar y la misma plataforma. Los ayuntamientos de Felanitx, Manacor y Vilafranca también han mostrado su preocupación. El de Felanitx concedió 5.000 euros de subvención.