La Policía Local de Inca ha detectado un alarmante aumento de los casos de accidente en el interior del casco urbano en los que se ha constatado como causa más probable la ingesta de alcohol por parte de los conductores implicados. La Policía informa de que conducir bajo los efectos de bebidas alcohólicas en realidad se trata de una actuación tipificada como delito. Por esta razón, desde el área municipal de Tráfico se ha tomado la decisión de aumentar los controles dentro del caso urbano, sobre todo los fines de semana.
"Las cifras han experimentado un aumento poco usual durante los últimos meses, por eso creemos necesario emprender una actuación permanente a modo de prevención", ha comentado Antònia Triguero, concejal responsable de Policía, Tráfico y Seguridad Ciudadana.
Durante los meses de diciembre y enero, la Policía Local ha procedido a la detención de ocho personas acusadas de conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas. De estas ocho personas detenidas seis de ellas estuvieron implicadas en algún accidente de tráfico.
Uno de los incidentes más preocupantes, según los agentes que intervinieron, se produjo cuando fue interceptado en un control preventivo un individuo que en el test de alcoholemia cuadruplicó la máxima tasa de alcohol permitida. Para mayor gravedad de la situación, el detenido llevaba en el vehículo a un menor de corta edad.
Antònia Triguero apunta que "para detener esta tendencia, y sobre todo para evitar las nefastas consecuencias que suelen acarrear, lo más efectivo es llevar a cabo controles preventivos. Se llevarán a cabo especialmente durante los días que coincidan con fiestas y los fines de semana".
Por otro lado, desde la Policía Local se insiste en que conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas o drogas (con independencia de la tasa) o con una tasa superior a 0,60 mg/litro supone un delito contra la seguridad viaria que puede ser castigado con una pena de multa y retirada de permiso de conducción de uno a cuatro años.
