La tradición del Pi de Sant Antoni de Pollença ha provocado estos días una polémica en las redes sociales sobre el impacto ecológico que supone la tala de dos grandes ejemplares de pinos en las fincas de Ternelles y Formentor para las fiestas de Pollença y el Moll, respectivamente. Un portal de Facebook con el nombre Árboles Gigantes avivó la discusión el pasado el día de Sant Antoni cuando publicó un comentario en el que denunciaba “a la población de Pollença” por el “delito ecológico reiterado” que supone la tala de “pinos monumentales” de la variedad Pinus halepensis, proponiendo a los pollencins que “se suban a una farola enjabonada y dejen los pinos donde están”. El autor del comentario asegura que él “haría reforestar todo el municipio” a quienes participan en la singular fiesta pollencina, calificada de “medieval” por el responsable de Árboles Gigantes, que cuenta con casi 18.000 seguidores en la citada red social. También asegura que presentará una denuncia formal por delito ecológico.
Insultos y descalificaciones mutuas
Las reacciones no se hicieron esperar, tanto las favorables como las contrarias a la tradición, aunque estas últimas son mayoría, de momento. La cosa llega a desmelenarse, con insultos y descalificaciones entre unos y otros. El propio portal que ha introducido la polémica afirma a quienes opinan a favor del Pi de Sant Antoni que “la única cultura que conocéis es levantar el codo con el mezclado y las drogas”, además de calificarles de “ignorantes y borregos”.
Incluso el partido Tots per Pollença ha llegado a formar parte de la discusión a través de su Facebook instando al Ayuntamiento a tomar cartas en el asunto para que esta página “deje de calumniar a Pollença”. No obstante, alguien borró las referencias a la polémica del portal de este partido. Veremos cómo sigue la cosa, teniendo en cuenta que el alcalde ha sido el portavoz del principal grupo ecologista de Balears.
