El pleno del próximo lunes en el ayuntamiento de Santa Margalida no debatirá sobre la conveniencia de instalar varios chiringuitos y otros servicios playeros en Son Serra de Marina. El equipo de gobierno integrado por PP y El Pi ha decidido excluir del orden del día la moción conjunta de la oposición (Suma pel Canvi y Can Picafort Unit) en la que ambos partidos rechazan la petición municipal a Costas para que autorice las instalaciones playeras en Son Serra.

La propuesta, presentada en la última comisión informativa del Ayuntamiento, celebrada el pasado lunes, insta al equipo de gobierno a "retirar" la solicitud de autorización remitida a Costas y a informar negativamente sobre las peticiones particulares para instalar este tipo de elementos tanto en Son Serra como en otras playas vírgenes del municipio.

La no inclusión de la moción en el orden del día provocó ayer las críticas del principal grupo de la oposición, Suma pel Canvi, que calificó la decisión de "cacicada del alcalde". El portavoz de la coalición, el exalcalde Antoni Reus, afirmó que la confección del orden del día "es potestad del alcalde" y aseguró que la exclusión de la moción significa que PP y El Pi "no quieren debatir" sobre esta cuestión. Reus añadió que "una propuesta que se ha tratado en la comisión informativa siempre se incluye en el pleno".

Reus aseguró que en la pasada comisión informativa, el teniente de alcalde Joan Monjo (Convergència-El Pi) "se puso muy nervioso" cuando se debatió la moción de la oposición. "Dijo que lo de las solicitudes a Costas no es una competencia del pleno".

El alcalde justifica la decisión

Por su parte, el alcalde Martí Torres justificó ayer la decisión de excluir la propuesta del orden del día en que la moción "se había enviado fuera de tiempo y forma" y añadió que la solicitud realizada a la demarcación de Costas para autorizar los chiringuitos "ya se ha hecho y no se volverá atrás".

Torres acusó a los dos partidos de la oposición de presentar la moción para "hacer un paripé político" y criticó a Suma pel Canvi, coalición que gobernaba el Ayuntamiento durante la pasada legislatura gracias a un pacto con el propio Joan Monjo, por su "cambio de actitud" debido a que "en la pasada legislatura aprobaron dos chiringuitos en el núcleo costero de Can Picafort, uno en la playa grande y otro en la de Son Bauló, además de un parque actuático y cuatro carpas para la realización de masajes".