El ayuntamiento de Calvià ha iniciado un expediente para rescindir el contrato a las concesiones de plataformas de juegos acuáticos existentes en siete playas del municipio. Las estructuras se empezaron a instalar en el término en el verano de 2014 tras un cambio en la normativa autonómica y en algunos casos, como en los arenales del Oratorio y de Palmanova, originaron fuertes críticas entre los bañistas habituales por el impacto visual que causaban.
El equipo de gobierno de izquierdas llevará este trámite a la próxima Junta de Gobierno local, que se celebrará la semana que viene. El argumento que se da desde la casa consistorial es que se han detectado "incumplimientos" en el expediente contractual. Al poco de llegar al poder, la nueva mayoría gobernante en sustitución del PP ya avisó de que estaría "vigilante" para garantizar que los parques flotantes cumplen con la normativa.
Fue en el verano de 2014 cuando el Ayuntamiento adjudicó la concesión de nueve parques flotantes en ocho playas del municipio, por un periodo de 10 años y un importe total de 409.975 euros. Dos empresas se hicieron entonces con las adjudicaciones. Una de ellas consiguió siete y la otra compañía, dos. Los permisos de esta última, según informó en su día el Consistorio calvianer, no se llegaron a materializar, motivo por el cual nunca se instalaron en la playa grande de Santa Ponça ni en un sector de la playa de Magaluf.
Compañía adjudicataria
La otra empresa adjudicataria, en cambio, sí que culminó el proceso y empezó a explotar la concesión en los arenales de Son Maties, Palmanova, es Carregador, Oratori, Palmira, Torà y otro sector de la playa de Magaluf.
Estas concesiones son, básicamente, las que ahora son objeto de un expediente de rescisión contractual al hallarse deficiencias en el expediente.
A partir de este momento, comenzará un trámite de audiencia para que las empresas puedan presentar las alegaciones que consideren oportunas.
Una de las instalaciones que generó más quejas entre los bañistas habituales fue la situada en la playa del Oratori de Portals Nous. Las críticas se centraban en el hecho de que se trate de un arenal pequeño, de apenas un kilómetro de largo, en el que el impacto de una estructura de estas características es mayor.
Vecinos de Palmanova también expresaron su malestar por la excesiva cercanía de la plataforma respecto a la orilla.
Los parques cuentan con juegos diversos, desde camas elásticas a trampolines, pasando por toboganes. Para acceder a ellos, había que pagar una entrada.
