Jaume Servera y Carlos Simarro han firmado una tregua. Así lo confirmaron ayer ambos concejales del ayuntamiento de Sóller tras la controversia desatada por la cabeza del águila franquista que fue retirada del monumento de los Caídos. El alcalde de Sóller, Jaume Servera, afirmó que daba por cerrada la polémica. Lo mismo dijo el concejal y exalcalde Carlos Simarro, quien finalmente se quedará la cabeza del águila del escudo preconstitucional que fue retirado del monumento con radial, maza y cincel.

El alcalde no acudirá a la Policía Local para denunciar la supuesta sustracción del trozo de piedra, tal y como preveía hacer tras enterarse de que Simarro se había quedado con varios trozos del escudo que fue retirado. Simarro explicó que él solicitó a los operarios que le proporcionaran algún resto del monumento que estaba siendo retirado de la plaza de España. Uno de los operarios le entregó la cabeza del águila y un pedazo de la corona que formaban el blasón franquista que Simarro afirmó que conservaría como "recuerdo".

La polémica subió de tono cuando Servera se enteró de que Simarro poseía la cabeza, por lo que afirmó que recurriría a la Policía para denunciar su desaparición. Algo que finalmente no hará porque los restos del escudo han sido considerados formalmente escombros. Simarro afirmó que "en el fondo, lo que no podía soportar Servera es que me dieran la cabeza".