Sin duda, Muro es uno de los pueblos de Mallorca que más celebran Sant Antoni y que organizan las 'beneïdes' más vistosas de la isla. Pero no solo del desfile de animales vive la localidad del Nord. La 'revetlla santantoniana' tiene alicientes suficientes como para que los murers se sientan orgullosos de su Sant Antoni y no tengan que envidiar las fiestas de otras localidades vecinas.

Muro empieza a vivir la fiesta una semana antes con la colgada de pendones con el símbolo del patrón de los animales. A lo largo de estos días se han organizado numerosas actividades relacionadas con Sant Antoni que ayer culminaron con una explosión de fuego y música popular y que tendrán su punto álgido hoy domingo, a partir de las 15,30 horas, con las tradicionales 'beneïdes'.

La jornada de ayer se inició sobre las 17 horas con el concurso de foguerons, una iniciativa que se lleva a cabo en Muro desde hace cinco años con el objetivo de recuperar una tradición que había entrado en un cierto declive. El ganador fue el fogueró titulado 'El sopar del dimoni'.

Llegaba el momento de la aparición de los verdaderos protagonistas de la fiesta: los 'dimonis' y Sant Antoni. Eran, aproximadamente, las ocho de la tarde, y las emblemáticas figuras, acompañadas por los miembros de la banda de música Unió Artística Murera, realizaron un itinerario por diferentes calles y plazas de la localidad hasta llegar a la explanada del Ayuntameinto, donde deleitaron al numeroso público presente en la plaza con el 'ball dels tres tombs', una danza ritual que se inspira en las tentaciones de Sant Antoni frente a los 'dimonis'. Se trata de una tradición relativamente nueva, ya que se instauró hace ahora diez años, que da el pistoletazo de salida a la 'revetlla' de Sant Antoni y que ha ganado muchos adeptos desde su creación.

Ya faltaba poco para que el fuego se convirtiera en el protagonista de la fiesta, algo que ayer se agradeció especialmente debido al intenso frío que hacía por la noche, como no podía ser de otra forma en las fechas actuales. Sobre las 20,30 horas se encendieron los foguerons por parte de los Dimonis de sa Pedrera, un grupo diabólico independiente del Ayuntamiento que se caracteriza por la organización de espectáculos pirotécnicos siempre críticos con el poder establecido.

Ayer se daba la circunstancia de que los Dimonis de sa Pedrera cumplían diez años de vida, y lo celebraron con un 'correfoc de marès' más espectacular que nunca que contó con la participación de numerosas 'colles de dimonis' procedentes de otras localidades de la isla y también de Catalunya.

La fiesta ya no tenía freno y se prolongó hasta altas horas de la madrugada.