El pueblo de Capdepera demostró ayer que el sentimiento santantonier puede con todo. Las inclemencias del tiempo no frustraron la ya tradicional Picarolada (cencerros) en la plaza del Orient. Este año dio el comienzo oficial a las celebraciones el obrer más antiguo, Miquel Flaquer, Bessó. Se degustaron crespells sin gluten y luego, en la explanada, 80 litros de chocolate (posibilidad de leche sin lactosa) y hasta 40 cocas dulces. La novedad, el combate de glosadors protagonizado por Mateu Xurí y Maribel Servera, que finalmente se celebró en el teatro.