El Sant Antoni de 2016 se estrena como Fiesta de Interés Cultural (FIC), justo cincuenta años después de que fuera declarada Fiesta de Interés Turístico por resolución de la Subsecretaría de Turismo del 1 de febrero de 1966, siendo ministro de Información y Turismo Manuel Fraga Iribarne.

Precisamente, hoy miércoles, a las 20,30, en la sala de sesiones del Ayuntamiento tendrá lugar el acto de entrega del reconocimiento de la declaración de la fiesta de Sant Antoni de sa Pobla como Festa d'Interés Cultural por parte del Consell de Mallorca, concedida por unanimidad en su sesión plenaria del pasado 8 de octubre de 2015, tras una larga tramitación política, administrativa y técnica.

Para el alcalde de la localidad, Biel Ferragut, la declaración de FIC que se estrena este año "supone una gran satisfacción para el Consistorio y un orgullo para los poblers, pues sirve para poner en valor una apreciada parte del patrimonio cultural de nuestro pueblo como es la celebración de Sant Antoni."

La elaboración del expediente presentado ante el Consejo Asesor de Cultura Popular y Tradicional de Mallorca, organismo que emitió el informe favorable a la declaración, corrió a cargo de Joan Campaner, estrechamente vinculado desde hace años a la fiesta poblera a través de distintas facetas.

Memoria histórica

La 'Memòria Històrica de les Festes de Sant Antoni a sa Pobla', presentada a los organismos competentes, consta de 60 páginas que recogen documentación acreditativa de que la veneración a Sant Antoni Abad comienza con la misma fundación de la villa de Sa Pobla de Uialfàs en el año 1300 por el rey Jaime II, quien mandó construir allí una iglesia parroquial bajo la advocación y protección de San Antonio Abad.

El primer documento escrito que hace alusión a los festejos de la víspera ('revetlla') aparece fechado en febrero de 1365. La documentación bibliográfica ha sido recogida de los archivos Diocesano y Municipal, biblioteca de sa Pobla, revistas locales de distintas épocas y bibliografía de diversos estudiosos y antropólogos del tema antoniano.

Asimismo se acompaña una amplia compilación fotográfica que recoge imágenes alusivas a los distintos aspectos de la fiesta, desde el pasado siglo hasta la actualidad. Campaner no esconde sentirse "personalmente orgulloso y satisfecho" de que su trabajo de rebusca e investigación diera sus buenos frutos y da por bueno el tiempo dedicado "a una labor en la que colaboraron mi esposa y mis hijos, ya que cuando recibí el encargo por parte del Ayuntamiento solo teníamos un plazo de dos meses para presentar el expediente y tuvimos que movernos con ciertas prisas".

Asegura que, por la documentación consultada, "he descubierto que disponemos de bastante información, a través de distintas fuentes, sobre la ancestral veneración de los poblers hacia Sant Antoni, a través de diferentes actos festivos religiosos y paganos".