Las tres piscinas municipales del municipio de Marratxí, ubicadas en Pòrtol, Es Pla de na Tesa y Sa Cabana, carecen de la pertinente licencia de actividades que otorga el mismo Ayuntamiento para cualquier negocio o actividad comercial.
A pesar de llevar varios años en funcionamiento, el actual equipo de gobierno ha detectado que el Consistorio no había concedido la licencia de actividades a ninguna de las tres piscinas municipales. El motivo por el cual se ha descubierto esta irregularidad son las sanciones por valor de unos 15.000 euros impuestas por la conselleria de Salud desde el año 2012, cuando se comunicaron las deficiencias de los equipamientos. A pesar de las sucesivas inspecciones, la última de las cuales en julio de 2014, la institución municipal no había corregido las deficiencias comunicadas por el Govern.
Durante el proceso iniciado para solventar las deficiencias, el equipo de gobierno ha descubierto las irregularidades, aunque la institución desconoce si cuando se inauguraron las piscinas, hace más de diez años, los requisitos para obtener la licencia eran los mismos que los actuales. En cualquier caso, no se han encontrado las correspondientes licencias de actividades de las respectivas piscinas.
Resolución de deficiencias
De los nueve puntos necesarios para la emisión del certificado de las instalaciones, únicamente se han resuelto dos de ellos, relacionados con la comprobación del rejado de aspiración e impulsión de las piscinas así como con la construcción de un baño y vestuario para las personas con movilidad reducida. Así, quedan seis deficiencias sin solventar, las cuales están en proceso de adaptación a la normativa vigente.
Con el objetivo de solventar estas deficiencias, el consistorio de Marratxí ha incluido en los presupuestos del presente año 2016 una partida de 155.000 euros. El control de fugas en los vasos de las piscinas o en las instalaciones asociadas es la actuación que se llevará la mayor parte de este presupuesto. El resto de actuaciones, a fin de adecuar las piscinas a la normativa vigente, son la señalización de la profundidad de las mismas, la construcción de una caseta cerrada independiente para el almacenaje de los productos químicos de cada una de las piscinas, la revisión de las instalaciones eléctricas y la inspección por parte de un organismo de control autorizado, entre otras medidas obligatorias para poner los equipamientos municipales al día.
