Las más de 5.000 personas que el domingo manifestaron su oposición a la construcción de un chiringuito en la playa de Son Serra de Marina no son motivo suficiente para que el ayuntamiento de Santa Margalida modifique su discurso alrededor del proyecto. El teniente de alcalde Joan Monjo (Convergència-El Pi) reiteró ayer que el Ayuntamiento seguirá adelante con su intención de licitar la construcción de un chiringuito en la playa y añadió que solo cambiará de opinión si el nuevo impuesto turístico aporta la financiación necesaria para costear el mantenimiento de la playa de Son Serra, que la institución municipal valora en unos 80.000 euros anuales.

Asimismo, el teniente de alcalde dejó abierta otra posibilidad de financiación basada en el 'crowdfunding' o micromecenazgo, una iniciativa que el Ayuntamiento dejaría en manos de los ciudadanos contrarios a la construcción del chiringuito en la playa de Son Serra. Si así fuera, el Ayuntamiento se comprometería a "contribuir" en esta iniciativa popular para recaudar fondos a favor del mantenimiento de la playa.

A pesar de reconocer que la manifestación del domingo fue multitudinaria, el consistorio de Santa Margalida quiso dejar ayer claro que "la idea (de permitir un chiringuito) es la misma". Monjo precisó que el actual equipo de gobierno (PP y Convergència-El Pi) "no tiene el objetivo de construir un chiringuito en Son Serra, sino de obtener los fondos necesarios para el mantenimiento de la playa, de la que se benefician todos los mallorquines, para que no tenga que pagarlo el Ayuntamiento". En este sentido, se refirió al "carácter finalista" que debería tener la nueva ecotasa para financiar el mantenimiento de esta playa que todavía conserva su carácter natural.

Monjo instó a los partidos que forman el pacto de gobierno en la comunidad autónoma a "articular" el destino de los fondos del futuro impuesto turístico para que una parte de ellos se inviertan en el mantenimiento de la playa.

El representante municipal insistió en que el chiringuito se ubicará en su totalidad en el municipio de Santa Margalida y no en el vecino de Artà e insistió en que el equipamiento se construirá en una zona urbana de la playa y no en el espacio virgen de la misma. En cualquier caso, Joan Monjo recordó que el Ayuntamiento solo ha solicitado a Costas la posibilidad de habilitar un chiringuito en la zona porque debía hacerlo antes del 30 de noviembre. "Aún no hemos licitado", precisó.