Son Servera dio el pistoletazo de salida a los festejos más celebrados del municipio en todo el año: los de Sant Antoni. Y lo hizo con un fin de semana plagado de actos que empezaron el sábado por la mañana, con la tradicional troncada, donde decenas de vecinos se reúnen para ir, todos juntos, a recoger la leña que arderá en las hogueras de la nit de foguerons de este próximo 16 de enero.

Al mediodía y para recobrar fuerzas, las veteranas cocineras de la asociación de la tercera edad, ofrecieron una comida a todos en plena plaza de Sant Joan, que ya terminó con cantos típicos de Sant Antoni. Por la tarde fue el turno del Firó Santantonier, mientras en la Església de Sant Joan se celebraba la Engalanada del santo, al tiempo que se interpretaban a pulmón los tradicionales Goigs de Sant Antoni.

Pero sin duda el acto más esperado de la noche y que más gente aglutinó en la plaza, fue el Primer Ball de Sant Antoni y el Dimoni, que danzaron a ritmo de las melodías de la Banda de Música local, cuyos miembros apenas pudieron situarse entre la multitud para poder tocar.

Finalizado el multitudinario baile hubo un pequeño descanso para realizar la torrada popular, donde se sirvieron trozos de longaniza, butifarrones, pan y vino para todos los asistentes. La jornada concluyó sobre la medianoche con el correfoc.

Mientras que la mañana de ayer domingo se dedicó al ensayo del Cant de Completes, con la ayuda de los jóvenes músicos de la Escuela Municipal de Música, en un acto que se celebró también en la plaza de Sant Joan con afluencia de mucho público.