El ayuntamiento de Santa Margalida se personará en la demanda presentada por MAC Insular contra una serie de empresas que presuntamente habrían depositado restos de escombros de obra, algunos de ellos contaminantes, en un solar municipal de Can Picafort en el año 2013.

El teniente de alcalde Joan Monjo confirmó a este diario que en la última reunión de la comisión de gobierno del pasado 30 de diciembre se acordó la participación en la demanda de MAC Insular al entender que el ayuntamiento de Santa Margalida también es una víctima de los presuntos vertidos ilegales.

Los hechos se produjeron a principios del año 2013 en el solar donde se ubica la biblioteca de Can Picafort, de unos 6.000 metros cuadrados. Entonces, el Consistorio contrató a una empresa para que rellenase el solar, que se encontraba en obras para su acondicionamiento como aparcamiento municipal, con material reciclado procedente de la planta de tratamiento de Corral Serra.

Sin embargo, Monjo asegura que mientras se ejecutaban las obras, por las noches determinadas empresas depositaban escombros sin ningún c0ntrol, hasta el punto de que el regidor ordenó a la Policía Local que vigilase el solar. Poco después, MAC Insular envió a la zona una serie de investigadores privados que "cazaron a cuatro empresas" depositando escombros de forma ilegal. Entonces decidieron interponer una demanda penal contra estas compañías por un presunto delito ecológico, ya que las catas realizadas posteriormente por un perito judicial detectaron la presencia de residuos contaminantes como un bote de pintura, entre otros restos de construcción como hormigón armado, silicona o plásticos.

"El Ayuntamiento ha decidido personarse en la demanda porque si es cierto que hay materiales contaminantes estas empresas deben pagar por ello", explicó Joan Monjo. El regidor añadió que la denuncia efectuada ante la Policía Local demuestra que el ayuntamiento de Santa Margalida se interesó desde el primer momento en erradicar las presuntas prácticas ilegales en el solar.