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Música

Una composición para el Archiduque

El compositor 'artanenc' Antoni Genovart, crea 'Els balls de l'Arxiduc', una obra homenaje al noble austriaco pensada para ser interpretada por las bandas de música de Balears

Antoni Genovart sujetando la partitura de su obra en honor al Archiduque. biel capó

Els Balls de l'Arxiduc es una composición musical creada para ser interpretada por la Bandas de Música de las islas como homenaje al polifacético e ilustre personaje, el archiduque Lluís Salvador de Habsburgo-Lorena. Con motivo de la celebración este 2015 de l'Any de l'Arxiduc, la Federación Balear de Bandas y Asociaciones Musicales encargó a Antoni Genovart la composición de la obra, que el pasado 27 de diciembre fue interpretada en el Teatro La Unió de Son Servera, en el transcurso del acto de entrega del premio Antoni Llompart, que cada año otorga la Federación.

Pero, ¿quién es el autor elegido para tan ilustre composición? Antoni Genovart, como él mismo se define, no es un compositor, sino un aficionado a la música. A los catorce años, en su Artà natal, comenzó su pasión por la música. Aunque no viene de familia de músicos, el hecho de tener un vecino trompetista, Sebastià Perelló, despertó una pasión que le llevaría a compaginar su formación musical con el trabajo.

Hace 28 años, como regalo de natividad a su hija Lucía, compuso la primera obra musical para ser interpretada por una banda de música. Poco después iniciaría el periplo de las xeremies, que le llevó a impartir clases en la Escuela Municipal de Música de Son Servera, de donde surgiría después, la creación del grupo Xeremiers del Puig de Sa Font. Pero la escuela serverina no sería la única por la que pasó el autor, ya que también ha impartido clases en las de Artà, Capdepera y, actualmente, en la de Sant Llorenç, que es donde reside.

Para el compositor, la obra Els balls de l'Axiduc tiene seis partes diferenciadas. Se inicia con Vals del Compte de Neudorf, que lleva el nombre falso con el cual él llegó a la isla. Las siguientes partes portan el nombre de las zonas que tanto amó: Miramar, canción inspirada en el fandango; Son Marroig, un bolero, o S'Estaca, con aire de jota. La obra sigue con Cap a Bohèmia, que fue el lugar donde él murió. Y la última pieza es Records de l'illa, basada en algunos pasajes de las anteriores canciones, los cuales formarían los últimos recuerdos que tuvo de Mallorca.

Genovart declinó en un principio componer la obra; pensaba que el encargo le venía grande, temía no estar a la altura de tan ilustre personaje. Pero la insistencia consiguió que finalmente aceptara en las navidades de 2014.

Tardó unos meses en tener una idea clara de cómo sería la composición. Finalmente recabó información sobre la vida del personaje y el entorno en el que vivió, para así visualizar su día a día y mediante la música que él debió de escuchar y quizás bailar (ya que en el siglo XIX llegaron a Mallorca algunos bailes, como la jota, el Bolero...) empezó a trabajar.

El pasado 27 de diciembre, Genovart se sentó en una butaca del teatro La Unió de Son Servera, para escuchar por primera vez cómo sonaba su obra en un concierto. De ella, el presidente de la federación de Bandas, Joan Carles Julià, dijo que era una composición "muy mallorquina, con unos bailes y melodías que al escucharlas hacen disfrutar a uno".

El reto es continuar

Después de oírla interpretar por una banda y del éxito que había tenido entre el respetable, Antoni Genovart reconoce que, ver que la aventura ha llegado a buen término y que el reto ha sido superado, es un sentimiento de plenitud. Ahora no descarta seguir componiendo para bandas, aunque reconoce que "mi hábitat musical suele ser el grupo de Xeremiers des Puig de Sa Font, siempre resulta muy ilusionante poder componer para una Banda de Música o para otras formaciones musicales".

"Mientras haya alguien que confíe en mí, y que la inspiración no me abandone, seguiré componiendo", concluye el autor.

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