El expediente por el cual se rebaja el nivel de protección patrimonial del conjunto formado por el Palau y los jardines de Aiamans de Lloseta, que pasará de ser un Bien de Interés Cultural (BIC) a un bien catalogado, estará durante las próximas dos semanas en periodo de alegaciones. La nueva catalogación abre la puerta a la posibilidad de que este emblemático lugar de Lloseta tenga usos turísticos.
El origen de este cambio normativo se remonta a noviembre del año 2013, cuando la entidad Lloseta S.A. tramitó una solicitud de modificación y supresión de la declaración de BIC y de su entorno de protección. El conjunto arquitectónico es Bien de Interés Cultural con categoría de monumento desde 1992.
En esa primera solicitud, la compañía argumentaba que tenía la voluntad de restaurar el palacio y los jardines. Además, amparándose en la Ley de Turismo, manifestaba que uno de los posibles usos que se estudiaba era el hotelero. La propuesta de Lloseta S. A. fue refrendada posteriormente por un acuerdo plenario, que la corporación remitió al Consell de Mallorca.
La comisión insular de Patrimonio Histórico de Mallorca aceptó después la propuesta. En el informe realizado por los técnicos del Consell, fechado en diciembre de 2014, se llegó a la conclusión de que el palacio y los jardines fueron objeto de una reforma en 1942 (a cargo de Gabriel Alomar), en la cual desapareció "la práctica totalidad de los vestigios de la antigua 'possessió' histórica de Aiamans".
"[La reforma de Alomar] eliminó o transformó casi la totalidad de la antigua edificación para recrear una nueva con otro perfil más escenográfico. Asimismo, queda claro que los elementos que puedan quedar de la antigua edificación, si quedan, permanecen ocultos debajo del edificio actual. Además, en la visita técnica al inmueble se ha constatado que los interiores han sido modificados y no tienen un valor patrimonial que los haga merecedores de protección", se puede leer en el expediente por el cual quedaba sin efecto la declaración como BIC del conjunto de Aiamans. En la fase actual de alegaciones, que se prolongará durante dos semanas, el expediente puede consultarse en el Servicio de Patrimonio Histórico del Consell de Mallorca.
