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Sant Llorenç

La Sala Rigal ultima su nueva vida

El que fuera uno de los dos cines que funcionaron en Sant Llorenç hasta 1983, renace como espacio polivalente con varias salas culturales, asociativas y hasta gastronómicas

Los trabajos de adecuación continúan a buen ritmo. Biel Capó

El centro multifuncional de la Sala Rigal de Sant Llorenç está ultimando sus obras para una inauguración que podría llegar a finales del próximo mes de enero. Se trata de uno de los proyectos más ambiciosos del pueblo llorencí y muy demandado ya desde el foro ciudadano de la Agenda local del 2003.

Después de la adquisición del inmueble en 2006 se ha pretendido que el centro sea un espacio abierto a todas las manifestaciones de cultura y arte posibles, y sobre todo que sea multifuncional. El nuevo espacio está construido en el solar que albergaba la conocida Sala Rigal del carrer Major, que juntamente con la Sala Ideal eran los dos cines del pueblo.

Se trata de un edificio de tres plantas y sótano, que tuvo que cerrar sus puertas en 1983. Ahora, en su nueva vida, en el sótano se distribuirán los baños, vestuarios, servicios y una sala de 62 metros cuadrados, con un escenario desmontable que le dará cierta flexibilidad de usos.

La planta baja ocupará 560 metros cuadrados y contará con un porche de entrada, taquilla, hall, rampa de acceso a servicios y sala polivalente de 336 m2, con aforo para hasta 336 personas.

En la primera planta: dos salas de 67 y 43 metros cuadrados, trastero, despacho y sala de control. Y en la segunda: tres salas de 56, 58 y 17 metros cuadrados respectivamente y un baño. Una de estas estancias, dentro de su polivalencia, está adecuada para impartir cursos culinarios, el resto se dedicarán a las necesidades culturales y asociativas del centro.

Al nuevo edificio se podrían trasladar también los cursos para adultos que actualmente se imparten en el edificio de ca Ses Monges, aunque también servirá para satisfacer las necesidades de la veintena de asociaciones culturales que hay en el pueblo. La obras han contado con un presupuesto inicial de 16,2 millones de euros, que finalmente habrán sido sufragados íntegramente por fondos provenientes de las arcas municipales. El proyecto de la sala Rigal sigue la línea inicial propuesta de ir “hacia un espacio diáfano, polivalente y de usos múltiples, un espacio que evita la figura arquitectónica de teatro por una mayor versatilidad”. El municipio ya cuenta con un Auditorio consolidado, Sa Màniga, en la zona costera, por lo que se pretende que la Sala Rigal sea “un espacio cercano y propio del pueblo, ha de ser modelo y motor de la cultura en Sant Llorenç”.

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