La reunión de la fundación del Teatre Principal de Inca aprobó ayer el inicio del expediente de rescisión del contrato a la Unión Temporal de Empresas (UTE) que resultó adjudicataria de la reforma del equipamiento, integrada por Dragados y Coexa. Se trata del paso previo a la demanda por daños y perjuicios que el ayuntamiento de Inca presentará contra la UTE, considerada culpable de abandonar las obras de rehabilitación en octubre del pasado año 2014. La propuesta fue aprobada por todos los miembros de la fundación, que integra al Ayuntamiento, el Govern y el Consell de Mallorca, y contó con la abstención del PP.

El alcalde de Inca, Virgilio Moreno (PSOE), explicó ayer que todavía no se sabe la cantidad económica que se reclamará a la UTE, a la que también se considera responsable de haber perdido la subvención de 2,4 millones de euros de los fondos Feder para la reforma del equipamiento. A partir de ahora, la UTE tendrá diez días para presentar las alegaciones que considere oportunas.

Durante la reunión también se aprobó el presupuesto de la fundación para el próximo año 2016, calificado de "continuista" por el alcalde porque incluye las mismas aportaciones de las diferentes administraciones.

La opinión del PP

Por su parte, el portavoz del PP inquer, Rafel Torres, aseguró ayer que su grupo está de acuerdo con la rescisión del contrato a la UTE y la reclamación de daños y perjuicios, pero expresó su desacuerdo por el hecho de que la demanda no se haga también extensiva a la dirección de las obras y al equipo redactor del proyecto.

Torres añadió que "las dos partes tienen responsabilidades, aunque no sabemos el porcentaje de culpa de cada una de ellas". A su entender, la iniciativa de la fundación "se queda coja" con una única demanda a la UTE.