La iniciativa de adecuar el relieve conmemorativo del tercer centenario del nacimiento de Juníper Serra (Petra, 1713) a su reciente canonización, ha quedado paralizada sin que por el momento se vislumbre posibilidad de diálogo ni entendimiento. La lápida fue colocada en 2013 junto al portal lateral de la iglesia parroquial de Sant Pere. Es iniciativa y obra del sacerdote petrer, Joan Font, y consta de dos piezas separadas, un bajo relieve y una inscripción que sitúa las efemérides.
Ahora, con motivo de la canonización de Juníper el pasado 23 de septiembre, el mismo autor ideó la adecuación del conjunto a la proclamación de santidad del franciscano de Petra. Con este objetivo propuso el añadido de una tercera placa y una base con un recipiente de cobre para las ofrendas (se pensaba en depositar en él brotes de enebrina o ginebró). Todo ello enlazado con piedra de Santanyí.
El Consell de Pastoral de la parroquia de Petra se dirigió el 11 de mayo, poco tiempo después de que el Papa hubiera anunciado la inminente canonización, al obispado solicitando autorización. No hubo respuesta hasta el 17 de agosto. La comisión diocesana de Patrimonio, Cultura y Arte sacro aceptó la colocación de la primera pieza, pero no las dos restantes.
El Obispado no solicitó informe a la comisión de Patrimonio del Consell hasta el 25 de septiembre y cuatro días más tarde, los técnicos de la institución y su conseller de Cultura, Francesc Miralles, respondieron dando por buenos los pronunciamientos diocesanos. La premura civil contrasta en este caso con la lentitud eclesiástica, pero desde Petra se reprocha la tardanza general y que, por el camino, no haya habido posibilidad de consenso ni de corregir imperfecciones. Los responsables de Patrimonio han acabado argumentando que el conjunto de la remodelación era demasiado ostentoso y un tanto disonante con la traza de una iglesia gótica y bien proporcionada.
Sin visos de solución
El asunto se ha llevado con bastante sigilio. En principio la adecuación debía inaugurarse tras el 23 de septiembre pasado, pocos días después de su canonización, pero las piezas ya hechas siguen en el interior de la parroquia.
