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Maria de la Salut

Unas obras en un camino ponen al descubierto una antigua acequia

Se trata de la canalización en piedra y marés que abastecía a Roqueta y que data del siglo XVIII

Imagen de una parte de la antigua acequia de Roqueta recuperada recientemente. Biel Bergas

Los trabajos de limpieza del camino de Roqueta, una antigua possessió del termino municipal de Maria de la Salut, llevados a cabo por el ayuntamiento han permitido poner al descubierto una antigua acequia de piedra que transita bajo la pared del cercado de la llamada muntanya russa. Antes pasa por delante del camino del pinar y la pleta que llevan el mismo nombre de la possessió.

La canalización abastecía de agua las casas y el jardín de Roqueta. Según escribe el historiador, Bartomeu Pastor Sureda: "Previamente el agua se recogía y almacenaba en una balsa o depósito que se llenaba del agua de lluvia que se acumulaba en las pequeñas colinas y senderos de los terrenos de la pleta. Desde aquí se encauzaba hasta las casas mediante esta canaleta, que data del siglo XVIII, junto a la pared y por delante del portillo del estrecho camino que conducía al pinar. En caso de sobrante de agua o de tener cubiertas las necesidades de la casa y jardines, mediante una compuerta, el agua pasaba junto a la bodega camino abajo por el camino dels Infernets, hasta desembocar en la Síquia Reial". El topónimo de Infernets proviene de la gran cantidad de obstáculos que había en este camino y lo difícil que resultaba transitar, sobre todo cuando pasaba una gran cantidad de agua.

Dentro del cercado de la montanya russa, para que el agua salvara el desnivel entre el camino y el aljibe discurría por una especie de acueducto. Un gran aljibe de arco construido a finales del siglo XVIII servía de depósito.

Pastor explica que se trata de una obra realizada con materiales muy simples, como piedra, mortero y marés para el acueducto. Además, el lado de la pared por donde discurre la acequia empedrada servía de refuerzo y esquivaba el paso de carros y animales, "cabe destacar el gran valor patrimonial de una obra que se tendría que preservar, rotular y dar a conocer para que la gente tome conciencia de un patrimonio echado a perder pero que todavía es recuperable", acaba el historiador.

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