El regidor de Ciudadanos en el ayuntamiento de Calvià, Carlos Tarancón, celebró ayer que la corporación haya aceptado crear la figura del Compliance Officer (director de control normativo), un cargo que velará para que no haya "enchufismo" en las empresas municipales.

En opinión de este edil, se trata de una figura que pondrá fin a la "utilización de las empresas públicas municipales como instrumento de colocación y digitación de personas para pagar favores". Además, dijo, servirá para combatir la "manipulación de las bolsas de trabajo".

Sin manipulación

Según expuso el edil, el carácter independiente de este cargo evitará posibles presiones. "Será imposible la manipulación, puesto que se trata de una persona independiente y autónoma que denunciará a la autoridad competente cualquier irregularidad que observe", afirmó.

El acuerdo adoptado en el último pleno establece que el Compliance Officer se implantará en Calvià 2000, Llar de Calvià y Oh Limpia. Respecto a uno de los últimos fichajes conocidos del Ayuntamiento, el del abogado socialista Fernado Pozuelo, que ganó un concurso para llevar el servicio de asesoría jurídica, Tarancón aseguró que no cuestiona la validez de este nombramiento. Sin embargo, matizó que el Consistorio "debería hacer públicas las otras ofertas para garantizar que se ha otorgado a la mejor opción".