Los partidos políticos de Calvià llevan unos meses dándole vueltas a una iniciativa para restringir la cartelería en campaña electoral. Consideran que, al ser un municipio que vive de su imagen, sería conveniente evitar que todo el mobiliario urbano sea susceptible de convertirse en soporte de fotos de políticos repeinados y sonrientes. A lo que hay que sumar el agravante de que, entre la pereza y el descuido, algunos de esos carteles envejecen durante meses sin que nadie los mueva, un poco al estilo del retrato de Dorian Gray. El tema no es de la vieja ni de la nueva política, sino de una política poco frecuente, la del sentido común. A día de hoy, no ha trascendido ningún acuerdo oficial de los partidos sobre la cuestión. Lo que sí se puede constatar con un vistazo en la principal arteria turística de Santa Ponça es que, si bien no hay tantos carteles como en las municipales, haberlos haylos, con predominio del socialista Pedro Sánchez y del 'ciudadano' Albert Rivera.
Encuentro de servicios sociales
Representantes del Institut Mallorquí d'Afers Socials (IMAS) se reunieron ayer con el área de servicios sociales de Calvià.
