Los presupuestos del ayuntamiento de Alcúdia para el próximo ejercicio de 2016 incluyen una partida de 5,6 millones de euros para la ejecución de las obras de ampliación de la depuradora del puerto, una obra de gran urgencia debido a los problemas de malos olores que genera la actual infraestructura. La actuación en la depuradora es la inversión más importante prevista el próximo año junto a otras actuaciones como la rehabilitación de un 'molí de sang' o la creación de una nueva oficina de turismo. Los partidos de la oposición optaron por la abstención.

Las cuentas del Ayuntamiento aprobadas por la corporación prevén unos ingresos de 35,9 millones de euros y unos gastos de 30,6 millones de euros. La regidora de Hacienda, Joana Maria Bennàssar, explicó que el desfase existente entre gastos e ingresos se debe al incumplimiento de la Ley de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera en las sucesivas cuentas desde el año 2012. A pesar del menor gasto previsto, la regidora aseguró que el equipo de gobierno ha aumentado los servicios prestados por el Ayuntamiento, además de reducir impuestos como el IBI o aumentar las bonificaciones en los vados y las plusvalías.

Por contra, Bennàssar apuntó que en otros gastos municipales se aplicará la "máxima austeridad". Los ingresos, por su parte, aumentan debido al incremento de las licencias de obras y los beneficios de los servicios playeros.

Desde la oposición, Carme Garcia (Unió per Alcúdia) criticó la desaparición de varias partidas como las becas de discapacidad o el huerto ecosocial, aunque el gobierno local matizó que en realidad no se eliminan estas cantidades, sino que "se redistribuyen en otras partidas".

Por su parte, la exalcaldesa Coloma Terrasa afirmó que su partido "asume la responsabilidad" sobre la imposibilidad de invertir 5,5 millones de euros por incumplir la citada ley, aunque recordó que en pasados mandatos las cuentas tampoco se cumplieron.